La oposición de Corea del Sur acusó el lunes al partido gobernante de orquestar un “segundo golpe” de Estado al aferrarse al poder y negarse a un juicio político contra el presidente Yoon Suk Yeol por declarar la ley marcial. La policía dijo estar considerando la posibilidad de prohibirle a Yoon que viaje.
“No importa cómo traten de justificarlo, la esencia permanece intacta: esto es un acto ilegal e inconstitucional de una segunda insurrección y un segundo golpe de Estado”, dijo el líder del Partido Democrático (PD) Park Chan-dae, al pedir al partido de gobierno “detener esto de inmediato”. Asimismo, exigió el arresto inmediato e investigación de Yoon.
“Suspender las funciones presidenciales de Yoon es el único proceso que se ajusta a la Constitución, y cualquier otra medida es inconstitucional y no es más que otro acto de insurrección”, coincidió Kim Min-seok, legislador del PD.
Por su parte, la policía declaró que estudiará la posibilidad de imponer una prohibición de viajar al presidente Yoon para investigarle por cargos relacionados con su efímera declaración de la ley marcial la semana pasada.
La policía tampoco descartó interrogar a Yoon en persona.
“No hay restricciones humanas o físicas para el objeto de una investigación”, dijo Woo Jong-soo, un alto cargo policial, a los periodistas durante una reunión informativa, informó la agencia noticiosa Yonhap.
Más temprano, el primer ministro Han Duck-soo y el líder del oficialista Partido del Poder Popular (PPP) Han Dong-hoon celebraron una rueda de prensa conjunta y afirmaron que Yoon no participará en los asuntos de Estado, incluida la diplomacia, ni siquiera antes de su marcha, y que el primer ministro dirigirá los asuntos de Estado hasta la “pronta” y “ordenada” marcha de Yoon.
“A pesar de este consenso entre Yoon, el primer ministro y el líder del PPP, Han, esta forma inconstitucional de gobernar no se permite ni por un minuto”, dijo Kim, afirmando que “la insurrección de Yoon está llevando ahora a otra rebelión de Han Dong-hoon, Han Duck-soo y la fiscalía”.
El PD también advirtió de que el jefe del PPP sería objeto de investigación por sus reuniones con Yoon, “que lideró la insurrección”.
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El partido de la oposición pidió que se prive a Yoon de su poder de mando en el ejército, y prometió aprobar una investigación de un abogado especial por cargos de traición contra el presidente y otros funcionarios.
Además, informó Yonhap, el PD prometió presentar una moción de destitución cada semana, interrumpiendo las sesiones extraordinarias para saltarse la norma que impide volver a presentar el mismo proyecto de ley durante la misma sesión.
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