San Diego.— El gobierno de Estados Unidos aseguró ayer tener información de contacto de 343 indocumentados deportados sin sus hijos, de los que fueron separados en la frontera a raíz de la política de “Tolerancia Cero” con la inmigración.
En un escrito remitido a la corte, los abogados del gobierno manifestaron que de esa cifra, que constituye el total de padres deportados que aún están sin sus hijos, se han identificado seis casos de riesgo para el menor, debido entre otras razones a antecedentes del progenitor o dudas sobre el parentesco.
La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), que demandó a la administración del presidente de EU, Donald Trump, por la separación de familias en la frontera sur, señaló que con ayuda de asociaciones en países centroamericanos han logrado comunicarse con 231 de esos padres, de los cuales 183 han expresado su deseo de reunificación. Añadió que hasta la fecha se han concretado 10 reunificaciones de familias indocumentadas en sus países de origen; otras 15 se dijeron listas para lo mismo.
Ayer mismo, en una carta dirigida a la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, los directores ejecutivos de las principales compañías estadounidenses, reunidos en la Business Roundtable, advirtieron que las impredecibles políticas de inmigración del gobierno amenazan a la economía de EU. “En momentos en que el número de ofertas de empleo alcanza niveles históricos debido a la escasez de mano de obra, no es tiempo de restringir el acceso al talento”, señalaron. Entre los firmantes de la misiva están Tim Cook, de Apple; Jamie Dimon, de JPMorgan Chase; James Quincey, de Coca-Cola, y Ginni Rometty, de IBM.
En tanto, el fiscal general de California, Xavier Becerra, demandó por segundo año consecutivo al gobierno de Trump por retener fondos federales bajo el argumento de que este estado “santuario” no colabora para combatir la inmigración indocumentada.