Disfrazarse en Halloween es una tradición en Estados Unidos no exenta de polémica.
Desde los atuendos que sirven para criticar a los políticos, hasta los que escenifican algunos de los peores momentos vividos en el país, estos son algunos ejemplos recientes:
El año pasado, en Amazon se puso a la venta el disfraz “ Construye el muro ”, que incluía el lema “¡ México pagará !”. Incluso se lanzó una petición para retirarlo del sitio.
Las políticas de Donald Trump han dado para más de un disfraz controvertido, como el de la “Deportada por Trump”, que mostraba al mandatario estadounidense con una niña en una caja.
Otro de los más recordados es el disfraz del “bad hombre”, como se refirió el magnate a los mexicanos durante la campaña presidencial de 2016.
En 2013, una mujer se disfrazó de víctima de los ataques contra el Maratón de Boston , lo que desató el rechazo de cientos de personas en redes sociales.
En 2014 se hicieron virales los disfraces del ébola , una epidemia que dos años después habría dejado más de 11 mil muertos.
En 2009, otro disfraz polémico fue el del “Illegal Alien”, que mostraba a un extraterrestre, pero que fue recibido con indignación por parte de activistas proinmigrantes, por considerar que era una burla hacia los indocumentados.
Otros disfraces que causaron enojo fueron los alusivos a los atentados del 11-S (2001).
Tratándose de disfraces infantiles, uno que causó una oleada de comentarios fue el de Ana Frank, la niña judía que murió en un campo de concentración nazi y que se hizo mundialmente conocida por el diario que escribió.