El inicio de la construcción y levantamiento de los prototipos de lo que sería el nuevo muro en la frontera de Estados Unidos con México , es un acto de propaganda política del presidente estadunidense , Donald Trump , afirmó el investigador de El Colef , Guillermo Alonso Meneses .
En entrevista con Notimex, el especialista de El Colegio de la Frontera Norte ( Colef ) señaló que esta acción iniciada por el mandatario del vecino país del norte es publicidad política que busca hacer ver a los electores que lo apoyaron en su campaña presidencial que la construcción del muro será un hecho.
“En su campaña política, Trump prometió un muro y esta propuesta fue muy exitosa y entusiasmó a sus votantes y ahora él de la noche a la mañana no puede decir que no va a hacer nada”, dijo.
Asimismo, explicó que el lugar donde han iniciado los levantamientos, en el área de la Mesa de Otay , en San Diego , California , no es una casualidad, ya que es un lugar importante de la frontera entre ambos países que atrae la atención de la sociedad civil y los medios de comunicación.
“No debemos olvidar que lo que están haciendo es un gesto de propaganda, empiezan a poner eso (los prototipos), llaman a los medios de comunicación de todo el mundo se hace eco y el electorado de Donald Trump dice "están haciendo algo y va en serio".
“Por eso seguramente habrá un mínimo de presupuesto para maquinaria para construir una parte del muro donde lo pueda ver la gente, probablemente elegirán San Diego , porque no se van a ir a levantar el muro por el desierto, que es por donde los migrantes están cruzando, no por esta zona”, expuso.
Alonso Meneses refirió además que la iniciativa de encontrar los mejores prototipos y materiales para la construcción del muro, es una práctica que se remonta desde los años 60, ya que desde entonces los estadunidenses han ido levantando muros y vallas en una práctica de ensayo y error, para encontrar la mejor opción.
No obstante, aseguró que lo novedoso de esta propuesta de Donald Trump , es el hecho de que haya puesto a competir a diversas empresas para crear el mejor prototipo para construir el nuevo muro fronterizo .
“Hace 50 o 60 años había un alambre de púas dividiéndolos, luego en los años 70 comenzaron a poner como una malla, luego recuperaron la chatarra de la guerra de Vietnam y del Golfo que eran láminas de hierro que servían para hacer caminos, y lo que hicieron fue volverlas planas y colocarlas en vertical y quedó una barra de metal.
“Lo que están haciendo ahora y no habían hecho antes, era poner a competir a prototipos, pero siempre hubo un interés por ir mejorando al ir detectando las fallas que tenían los intentos anteriores”, detalló el investigador de El Colef .
Sin embargo, Alonso Meneses detalló que si bien esta competencia para la construcción de prototipos le está resultando económica al gobierno estadunidense, la complejidad de la geografía de la frontera entre ambos países le podría hacer desembolsar grandes cantidades de dinero público.
“Por lo que he visto cuando me he acercado por la zona del aeropuerto, es que hay prototipos que funcionan mejor en el llano y otros en la arena del desierto.
“Entonces una vez que seleccionen un prototipo lo lógico es que como la frontera es irregular porque tiene desierto, montaña, etcétera, determinados prototipos pueden servir para California pero no para Texas, por lo que si fueran inteligentes no les quedará más remedio que seleccionar un prototipo en función de la zona de la frontera que vayan a trabajar”, señaló.
Además, el investigador de El Colef expuso que otro panorama al que se vería sometido el gobierno estadunidense si desea construir el nuevo muro por toda la frontera, sería el tener que contratar a las seis empresas participantes porque cada una está ofreciendo una solución que se adapta mejor a una zona que a otra.
“Por ejemplo, el muro de la zona de la playa no puede ser de hormigón, esa tiene que ser de barrotes de acero que con el tiempo la sal del mar los va a terminar carcomiendo.
“En las montañas el suelo es inclinado por lo que exige un prototipo que tenga que ser ensamblado verticalmente, por lo cual el de hormigón que están probando no es bueno”, dijo.
Añadió Meneses agregó que a este panorama se le suma además el gasto económico que el gobierno ha destinado para los estados afectados por los huracanes que han azotado al país en los últimos meses.
“El gobierno de Estados Unidos está teniendo demasiados gastos como para encima entrarle al muro.
“Seguramente acabarán con este ejercicio publicitario y elegirán un prototipo y empezarán en San Diego. O a la mejor dirán que elegirán tres prototipos y harán obras en otras ciudades importantes como Nogales y El Paso, pero lo que se dice el muro extenso en su totalidad, se va a acabar el mandato de Trump y no vamos a ver gran cosa”, puntualizó.
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