Más Información
Videojuegos, el nuevo gancho del crimen para captar menores; los atraen con promesas de dinero y poder
Óscar Rentería Schazarino, ha operado contra CJNG, Viagras y Templarios; es el nuevo secretario de Seguridad en Sinaloa
Más de 200 niños huérfanos por el crimen organizado en Sonora, disfrutan su posada; "queremos que su Navidad sea más feliz"
El mexicano Carlos Guzmán lleva seis años viviendo en China y reside actualmente en Shanghái, afectada por las estrictas medidas impuestas por el gobierno para contener un brote de Covid-19 derivado de ómicron.
“Es difícil conseguir comida, la demanda es alta porque la población es muy densa aquí. Conseguir agua ha sido complicado. Me tardé casi una semana en conseguirla. La hervía en mi casa”, cuenta a EL UNIVERSAL Guzmán, quien trabaja en “algunas cosas con cuestiones globales”.
El gobierno envía algunas cajas de vegetales a la semana, pero es insuficiente. “Lo demás la gente lo busca. Algunos supermercados tienen los permisos, algunas tiendas pueden distribuir ciertas cosas, pero como todo el mundo está buscando en las aplicaciones, se acaban rápido o depende también de tu zona.
Shanghái es grande, en mi área me ha costado muchísimo conseguir algo. Me la he pasado comiendo puros vegetales por dos semanas. Ha sido un poco complicado el sentido de la comida para todos los niveles”, ahonda.
Cinco pruebas a la semana
Los cierres en Shanghái comenzaron a principios de marzo, pero “no para todos, era sólo donde se empezaron a detectar casos que cerraban el departamento, la torre”. Este miércoles, la cifra de casos nuevos reportados en la ciudad ascendió a 26 mil 338, de los que mil 189 presentaban síntomas, indicaron las autoridades.
Conforme se incrementaban los casos, lo hicieron también las restricciones. “Hace como tres semanas, cuatro, comenzaron a decir que se tenían que cerrar fraccionamientos enteros, cerraron comercios enteros o zonas o distritos completos, esto es que no puedes salir de tu fraccionamiento, no puedes salir de tu departamento”, menciona Guzmán.
El mexicano lleva “tres semanas encerrado en mi departamento. Mi fraccionamiento fue cerrado antes del cierre oficial” del 28 de marzo.
Del lado este, continúa, cerró todo: “Comercios, todo absolutamente, a excepción de me imagino yo hospitales y cuestiones de emergencia”. La idea es que el cierre fuera por cinco días y después el lado oeste de la ciudad se iba a cerrar por cinco días al 100%.
Pero durante ese periodo comenzaron a aplicarse pruebas muy seguidas de PCR “o venían los equipos médicos a hacernos las pruebas. Yo creo que tendríamos unas cinco a la semana”. Y “como se siguieron detectando muchos casos, el cierre sigue total hasta el momento”.
Este martes, prosigue Guzmán, las autoridades comenzaron a explicar un poco cuánto más puede prolongarse la situación y flexibilizar medidas. “A algunos fraccionamientos los liberaron, pero digamos que son uno en un millón, ya que Shanghái tiene 26 millones de habitantes”.
Explica que para liberar un fraccionamento o un departamento, “en los últimos siete días nadie debe dar positivo a Covid. Con un caso, se agregan 14 días”. El gobierno alegó que las medidas obedecen al brote de ómicron, una variante más contagiosa que otras del Covid-19 y más difícil de controlar porque muchos casos son asintomáticos. A pesar de ello, China mantiene su estrategia de Covid cero.
Sin poderse bañar, todos juntos
Si das positivo, agrega, “el protocolo es que te tienen que llevar a cuarentena centralizada, esto también es un tema que ha sido muy controversial, porque las condiciones no son las más favorables o las más salubres”.
Las autoridades liberaron a 6 mil personas más de las instalaciones centrales donde estaban en observación por un brote de Covid-19, dijo ayer el gobierno, aunque el confinamiento se mantiene en gran parte de la ciudad más grande de China por tercera semana.
El connacional menciona que las instalaciones a las que llevan a los enfermos son “centros de expo o de bodegas muy grandes, o dependiendo de la zona donde estés, arman estos centros y es como una granja, con mucha gente, todos en el mismo lugar. No te puedes bañar, nada más tienes como un pequeño lavamanos para lavarte la cara. Ahí te dan comida a diario (…) las condiciones no son las mejores”.
Lo más complicado, comenta, “es si tienes un hijo: si el niño da positivo y tú no, como adulto, te tienen que separar de tus hijos, entonces mucha gente ha tenido problemas con eso, dependiendo de la edad de tu hijo. Creo que si son menores de 17 van al lugar pediátrico, ha habido situaciones en que han separado a bebés. Si eres mayor de 18 años ya vas con los adultos y esta ha sido unas de las cosas que han puesto más tensa a la gente. La gente anda muy paranoica porque no quieren que los separen de su familia”.
Connacionales, súper unidos
Él agrega que en su caso, sigue “trabajando en algunas cosas con cuestiones globales. Mi trabajo sigue al 100% en home office. No ha habido problema en ello. Sin embargo, algunas personas que tienen comercio, o que tienen algo que la gente tiene que ir ahí, restaurantes, gimnasios, todo esto sí han estado afectados muchísimo”.
Para sobrellevar la cuarentena, afirma que es necesario “tener buena actitud, mantener una rutina, levantarse, trabajar, comer a horas, dormir a horas, hacer ejercicio”. Menciona que “hay un grupo de mexicanos aquí en China, aquí en Shanghái; constantemente nos estamos echando ánimos. Estamos compartiendo información, dónde conseguir comida, quién está mandando comida, quién tiene algo. La verdad es que los mexicanos aquí en Shanghái son súper unidos”.
Al hacer una nueva evaluación del Covid-19, la Organización Mundial de la Salud decidió mantenerla como pandemia y dijo que “no es momento de bajar la guardia”.