Praga.— El tiroteo que este jueves dejó 14 víctimas fatales e hirió a otras 25 en pleno centro de Praga ha conmocionado a la sociedad checa, donde este tipo de crimen es hasta ahora muy inusual.
Un joven de 24 años mató con un arma de fuego a 14 personas en la facultad de Artes de la Universidad Carolina de Praga, situada en el centro histórico de la capital, cerca de lugares emblemáticos como el Puente de Carlos. Posteriormente, el atacante identificado como David K. se quitó la vida, según informaron las autoridades checas, que descartaron que se tratara de un atentado terrorista internacional.
“No hay ningún indicio de que este crimen tenga relación alguna con el terrorismo internacional”, declaró a la prensa el ministro del Interior, Vit Rakusan.
El pánico cundió hacia las 14:30 GMT cuando el joven comenzó a disparar de forma indiscriminada contra sus compañeros. Al oír gritos y el ruido de los tiros, muchos estudiantes se encerraron en las aulas y filmaron con sus teléfonos móviles las escenas que compartían a través de las redes sociales.
En ellas se ve a los jóvenes tirados en el suelo, alejados de las ventanas, mientras que otras imágenes muestran a estudiantes agazapados en cornisas en lo alto de la fachada del edificio universitario, situado en la céntrica Plaza de Jan Palach.
Durante el tiroteo, la policía acordonó la zona y pidió a las personas que residen cerca que permanecieran en sus casas, además de instar a los profesores y alumnos a permanecer encerrados mientras intervenía. La policía checa anunció que el atacante había sido “eliminado”.
Además, el ministro del Interior indicó que no se había confirmado la presencia de ningún otro atacante. El jefe de la policía checa, Martin Vondrasek, explicó que antes del tiroteo ya buscaban a su autor tras haber encontrado muerto a su padre en el pueblo de Hostoun, en el oeste de Praga. El responsable del ataque “se fue a Praga diciendo que quería suicidarse”, añadió Vondrasek.
Las fuerzas de seguridad, que insinuaron que el autor del ataque también había matado a su padre, fueron a buscarlo a la facultad de Artes, pero no lo encontraron a tiempo y no pudieron evitar el tiroteo.
Según informaciones de la policía, el ataque duró poco más de 20 minutos. El jefe de la policía, que citó informaciones de las redes sociales, afirmó que el homicida se había inspirado de “un caso similar ocurrido este otoño en Rusia”.
“De momento, nada hace pensar en que haya otro peligro inminente”, añadió Vondrasek. Se investiga si el agresor está relacionado con la muerte de un adulto y un bebé, ocurrida hace días.
Los servicios de emergencia de Praga informaron en X (Twitter) que un “gran número de ambulancias” fueron desplegadas en las inmediaciones del centro educativo y que entre los heridos había algunos muy graves. El presidente checo, Petr Pavel, quien este jueves concluyó una visita de dos días a París declaró a través de la red social X: “Estoy conmocionado por estos acontecimientos... Quisiera expresar mi profundo lamento y mi sincero pésame a las familias y a los allegados de las víctimas del tiroteo”.
La primera ministra francesa, Élisabeth Borne, transmitió al presidente checo la solidaridad de su país ante el incidente, según dijo en la Asamblea Nacional. Estados Unidos condenó un “acto insensato de violencia” y dijo que está dispuesto a ofrecer ayuda. “El presidente y la primera dama están rezando por las familias que perdieron a sus seres queridos y por todos los demás afectados por este acto insensato de violencia”, declaró la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.
En X, la jefa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, también se dijo “conmocionada por la violencia insensata del tiroteo que le costó la vida a varias personas hoy en Praga”, mientras que la presidenta del Parlamento Europeo (PE), Roberta Metsola, afirmó estar “profundamente horrorizada” por lo sucedido en la capital checa. “Expreso mi más sentido pésame a las familias de las víctimas y al pueblo checo en su conjunto”, agregó Von der Leyen.
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, también lamentó el tiroteo en la Universidad Carolina de Praga y consideró que “Europa tiene el deber de reaccionar y reforzar todo instrumento necesario para garantizar la máxima seguridad a sus ciudadanos”.
El tiroteo es el más sangriento desde que la República Checa se escindió de Eslovaquia en 1993.