Washington.— El Congreso estadounidense controlado por los demócratas aprobó ayer el masivo plan de estímulo por 1.9 billones de dólares impulsado por Joe Biden, una importante victoria para el presidente en el comienzo de su mandato, que dará alivio a familias y pequeñas empresas.
Este plan, que no obtuvo ningún voto entre los republicanos y fue aprobado con 220 votos a favor contra 211 en contra, ayudará, según el gobierno y expertos, a una economía muy dañada por la pandemia.
Uno de los ejes del paquete es dar apoyo a los estadounidenses de a pie extendiendo la duración del seguro por desempleo y entregando mil 400 dólares en ayudas directas a través de cheques para los hogares de menos ingresos. La ley también contempla fondos para la vacunación.
Biden celebró esta victoria en el Congreso, 50 días después de su llegada a la Casa Blanca. “Esta legislación se centra en darle a la columna vertebral de esta nación, los trabajadores esenciales, la clase trabajadora que construyó este país, la gente que lo mantiene en marcha, una oportunidad” de recuperarse, afirmó.
La Casa Blanca indicó que espera que la legislación sea enviada al presidente el jueves y que la promulgación sea el viernes. En 2020 la economía estadounidense sufrió un colapso espectacular con una contracción de 3.5% del PIB, una crisis sin precedentes desde 1946.
“Este es un momento crítico en la historia de nuestro país”, aseguró antes de la votación la presidenta demócrata de la Cámara, Nancy Pelosi. “La ayuda viene en camino”.
Los republicanos se opusieron a este programa por su alto costo porque afirman que aumentará el déficit fiscal y también la deuda para generaciones futuras.
El líder de la minoría republicana de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, afirmó que el plan de Biden es una “lista” de prioridades de izquierda que precede a la pandemia.
Además de inyectar dinero en la economía y alentar el consumo, esta ley incluye recursos para mejorar el acceso a guarderías para los más pobres y fondos para dar ayudas de vivienda para salvar a los inquilinos de los desalojos.
En este contexto, Biden confirmó que su gobierno “compartirá” las vacunas que ha adquirido con el resto del mundo si tiene excedentes, algo que parece probable a juzgar por los contratos que ha negociado Washington. El presidente aclaró ese punto después de anunciar que su gobierno comprará otros 100 millones de dosis de la sustancia de Johnson & Johnson.