El presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, reconoció ayer que las 110 niñas desaparecidas tras un ataque, la semana pasada, de la organización yihadista Boko Haram contra una escuela de la localidad de Dapchi están “secuestradas”, y prometió que serán “rescatadas o liberadas de forma segura”.
En un encuentro con un grupo de rehenes liberados recientemente por Boko Haram, Buhari dijo: “He pedido a las agencias de seguridad que se aseguren de que todas las personas secuestradas, incluidas las niñas de Dapchi, sean liberadas de forma segura”.
“Mi Gobierno valora las vidas de los seres humanos, especialmente las de sus ciudadanos”, agregó, según la emisora estatal Voice of Nigeria.
Tras una reunión con padres de familia, el ministro de Información, Lai Mohammed, reveló que 110 estudiantes seguían desaparecidas.
La confirmación se da tras una semana de declaraciones contradictorias por parte de las autoridades. El 21 de febrero fuentes oficiales informaron a medios internacionales que el ejército había rescatado a 76 menores.
Un portavoz del gobernador del estado de Yobe, Ibrahim Gaidam, fue citado por el Daily Post indicando que las jóvenes “habían sido rescatadas por valientes oficiales y hombres del ejército nigeriano de manos de los terroristas que las habían secuestrado”.
Dos días después las autoridades nigerianas tuvieron que reconocer que no existió tal rescate.
Los terroristas atacaron el pasado 19 de febrero una escuela secundaria situada en la localidad de Dapchi, en el estado nororiental de Yobe, lo que provocó la huida de cientos de alumnas.
Al conocerse que muchas de las niñas estaban en paradero desconocido se dispararon los temores de que los yihadistas hubieran vuelto a secuestrar a numerosas chicas tras el rapto de más de 200 estudiantes en otro colegio de Chibok, en el vecino estado de Borno, hace cuatro años, de las que 112 permanecen en cautiverio.