Una mujer ciega dijo que un conductor de Uber la dejó abruptamente en una calle de Rio de Janeiro la semana pasada, luego de regañarla porque le pidió que bajara la potencia del aire acondicionado del vehículo, en el más reciente incidente de seguridad que involucra a la aplicación de transportes.
Nathalia Santos, una residente de Río de 26 años y quien tiene un canal popular en YouTube, dijo que no pudo determinar su ubicación luego de que fue expulsada del auto y que tampoco pudo llegar a su destino.
"Él detuvo el auto, comenzó a gritarme y dijo que la ceguera era mi castigo", escribió en Instagram al referirse al incidente del jueves, que subrayó las preocupaciones sobre las revisiones que hace Uber de sus conductores y la capacitación que da, especialmente sobre el trato a pasajeros con discapacidades.
Uber dijo que el conductor fue excluido de su plataforma de manera permanente.
"Uber considera que este comportamiento es inaceptable", dijo la compañía en un comunicado. "Lamentamos todo el incidente y ya hemos estado en contacto con la pasajera", agregó.
El incidente ocurre en momentos en que Uber está gastando recursos en seguridad, luego de comprometer 60 millones de dólares para abrir un centro en Sao Paulo luego de una serie de incidentes en los que pasajeros y conductores han sido amenazados o lesionados.
Brasil es un país rentable para Uber, una compañía deficitaria, y es su segundo mercado más grande después de Estados Unidos.
En América Latina, los usuarios de varias ciudades de México y de Montevideo, en Uruguay, pueden solicitar conductores que han recibido una capacitación especial para atender a personas con discapacidades, pero esos servicios no están disponibles en el resto de la región.