Una pareja que eligió el nombre de su bebé en honor a Adolf Hitler fue declarada culpable el lunes en Reino Unido por pertenecer al grupo de extrema derecha Acción Nacional, proscrito en el país, y enfrentan penas de cárcel.
Adam Thomas, de 22 años, y Claudia Patatas
, de 38, fueron condenados junto a Daniel Bogunovic, de 27, por ser miembros de la organización tras intercambiar mensajes alabando a Hitler , además de imágenes suyas vestidos como integrantes del grupo supremacista blanco Ku Klux Klan (KKK) y haciendo el saludo nazi.
Una corte de Birmingham recibió el reporte de que Thomas y Patatas le pusieron “Adolf” a su bebé como segundo nombre, para expresar su admiración por el líder del Tercer Reich. La policía mostró fotografías de la pareja posando con el menor y con una bandera de una esvástica . Además, Thomas se sacó fotos vestido con la indumentaria del KKK y con su hijo en brazos.
El jefe de policía local Matt Ward afirmó que el grupo había hecho acopio de armas e investigado cómo fabricar explosivos.
“Estos individuos no eran sólo racistas fantasiosos. Sabemos ahora que son una organización peligrosa y bien estructurada”, dijo. “Su objetivo era propagar la ideología nazi provocando una guerra racial en Reino Unido y pasaron años adquiriendo las habilidades para concretarlo”.
Otras tres personas ya se habían declarado culpables de pertenecer a Acción Nacional, proscrito por el gobierno luego de que sus miembros celebraron el asesinato en 2016 de la legisladora Jo Cox a manos de un ultraderechista.
“Tras su prohibición, Acción Nacional pasó a la clandestinidad y cambió su nombre, pero no desapareció”, dijo Deb Walsh, de la fiscalía. “Estos miembros siguieron creyendo en su visión racista neonazi del mundo, mantuvieron el contacto en aplicaciones de mensajería encriptada y organizaron reuniones para mantener vivo al grupo”.
Acción Nacional es el primer grupo de extrema derecha prohibido en Reino Unido en décadas. Los partidos ultraderechistas han crecido en Europa en los últimos años, pero en Reino Unido siguen en los márgenes de la vida política.
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