Managua.— La policía de Nicaragua allanó ayer las instalaciones del diario La Prensa y anunció una investigación en su contra por supuestos delitos de “defraudación aduanera y lavado de dinero, bienes y activos en perjuicio del Estado y la sociedad nicaragüense”.
José Miguel Vivanco, director de la División de las Américas de Human Rights Watch, declaró: “La policía de Ortega asaltó las oficinas de @laprensa y cortó el acceso a internet. Los periodistas están incomunicados. Debe haber una firme condena internacional frente a este nuevo abuso de la dictadura Ortega-Murillo”.
Aministía Internacional indicó que: “Exigimos respeto por los derechos de los y las trabajadores de @laprensa. Condenamos este nuevo intento del gobierno de #Nicaragua de sofocar la libertad de prensa en el país”.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) reportó que fue informada, junto con la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión, de los hechos en torno a La Prensa. Condenaron “la constante persecución oficial a la prensa en Nicaragua y recuerdan que las presiones directas o indirectas dirigidas a silenciar la labor de la prensa afectan el debate democrático y son incompatibles con el derecho a la libertad de expresión”.
La Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental, del Departamento de Estado de EU, llamó “al régimen para que respete la libertad de expresión de La Prensa en lugar de actuar para silenciar los informes independientes”.
El diario —el más antiguo del país y de perfil abiertamente crítico al gobierno sandinista de Daniel Ortega— publicó videos donde se observan varios policías en el estacionamiento de la empresa. La Prensa había reportado el jueves la retención de casi 100 toneladas de papel por parte de la aduana, lo que lo obligó a suspender su edición impresa a partir de ayer. La policía informó más tarde en un comunicado que inició una investigación al medio por los supuestos delitos de “defraudación aduanera, lavado de dinero y activos”.
“A mediodía la policía se tomó La Prensa, cerraron los portones y no dejan entrar ni salir a nadie”, dijo a AP el periodista Eduardo Cruz, quien llegaba a su lugar de trabajo al momento de la intervención policial.
El jefe de información, Fabián Medina, que estaba dentro del edificio, dijo vía Twitter que los agentes policiales “buscaban papel” que se utiliza para imprimir el diario. Indicó que posteriormente los policías permitieron a los periodistas regresar a sus oficinas, pero seguían en el edificio. La dirección de La Prensa había denunciado el jueves, en su última edición impresa, que la Aduana tenía retenidas sus importaciones de papel y tinta, indispensables para la circulación del rotativo.
La investigación a La Prensa ocurre a menos de tres meses de los comicios del 7 de noviembre, en los que Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, apuestan a la reelección tras haber encarcelado a los siete principales aspirantes opositores.