Quito. La justicia de Ecuador condenó el viernes a 34 años y ocho meses de prisión al autor material del asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio en agosto de 2023, un crimen a plena luz del día en Quito que sacudió al país días antes de ir a votar.
En el juicio, también se procesó a una mujer en calidad de coautora, que recibió la misma pena de cárcel y a tres cómplices, sentenciados a 12 años de reclusión. La Fiscalía había solicitado la pena máxima para los cinco procesados.
La condena para el autor y la coautora incluye una reparación de 100 mil dólares para la familia del político asesinado para cada uno. Asimismo, los tres sentenciados como cómplices deben pagar 33 mil dólares cada uno.
Lee también Arranca juicio por asesinato de Fernando Villavicencio, candidato presidencial en Ecuador
Villavicencio, una figura pública de Ecuador reconocida por revelar casos de corrupción política con vínculos con el crimen organizado, fue asesinado a tiros el 9 de agosto de 2023, a la salida de un acto político de campaña al norte de Quito. Otras 13 personas resultaron heridas.
El candidato presidencial había denunciado previamente haber recibido amenazas.
Según el planteamiento de la Fiscalía, el condenado como autor del crimen Carlos Angulo alias “Invisible”, coordinó el asesinato desde una prisión donde estaba recluido en Ecuador y dio instrucciones por videoconferencia a otra persona para la ejecución, lo cual quedó registrado en sus celulares. Este último no está procesado.
Lee también Viuda del candidato de Ecuador asesinado Fernando Villavicencio exige respeto a AMLO
Laura Castillo coautora fue la encargada de proveer a los gatilleros elementos de logística como motocicletas y dinero, según la fiscalía. Los tres cómplices Erick Ramírez, Víctor Flores y Alexandra Chimbo, se encargaban de alertar a los autores de los movimientos de la víctima.
Por el crimen del político fueron acusadas 13 personas, entre ellas siete colombianos que, después de ser detenidos, fueron asesinados en octubre del mismo año en cárceles de Guayaquil y Quito donde cumplían prisión preventiva.
El ejecutor de los disparos, según las autoridades, era otro colombiano que murió el día del crimen tras ser herido por la policía.
ss