El muro fronterizo, la migración y la lucha contra el crimen organizado son los temas que estarían en la agenda con México si el presidente estadounidense Donald Trump gana la reelección, indican expertos.
Michael Shifter, presidente de Diálogo Interamericano, dice a EL UNIVERSAL que se "esperaría más de lo mismo en las relaciones de Estados Unidos con México”. Detalla que "la atención se centrará en el tema de la migración, con cierta atención a las drogas y al crimen organizado".
El doctor Ignacio Martínez, coordinador del Laboratorio de Comercio, Economía y Negocios (LACEN), de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), coincide en que “la relación con Estados Unidos, más allá de quién sea el huésped de la Oficina Oval, desde hace 26 años se centra en su esquema de seguridad comercial, migratoria, crimen organizado, principalmente narcotráfico y recientemente en terrorismo”.
De acuerdo con AP, un alto funcionario del gobierno de Trump indica que el nexo con México "nunca ha sido más fuerte" y que la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador a Washington en este año, el 8 y 9 de julio, resalta los "históricos vínculos económicos y de seguridad" entre las naciones. Además, dice que el T-MEC es un "logro histórico" para EU.
En sus relaciones con México, el gobierno de Trump logró acabar con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, que según él le era perjudicial para su país, y negoció el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Sobre el tema comercial, el doctor Martínez indica que “se afianzará la relación comercial de cara al T-MEC” pero, “ello no evitará que, con base en la Agenda Comercial de la USTR (Oficina del Representante de Comercio de los Estados Unidos), que por ley se presenta cada 1 de marzo, se establecerán posibles impuestos compensatorios a México”.
Chicago Tribune menciona que según Eric Farnsworth, expertos en temas latinoamericanos en el Consejo de las Américas, si Trump gana seguirá centrándose en la inmigración, seguridad y comercio con México, y en mantener buenas relaciones con el mandatario mexicano.
Además, según el mismo medio, Jason Marczak, experto en temas de América Latinal del Atlantic Council, declara que Estados Unidos seguirá buscando que México frene el flujo de migrantes centroamericanos en su territorio.
En 2016 el presidente estadounidense, Donald Trump, prometió en sus mítines de campaña que México pagaría por el muro en la frontera.
En ese tiempo también lanzó la frase: "Cuando México nos manda gente, no nos manda a los mejores. Nos mandan gente con un montón de problemas que nos traen drogas, crimen, violadores...".
Cuatro años después, varias de sus políticas migratorias están en revisión; no obstante, aún prioriza cortar casi en exclusiva la migración de Latinoamérica.
En su primer periodo, el mandatario estadounidense se ha vanagloriado de "forjar alianzas históricas con México, Guatemala, Honduras y El Salvador para detener el tráfico de personas", como mencionó ante la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre pasado.
El gobernante estadounidense llegó a pactos migratorios con esas naciones, luego de amenazarlos con castigos económicos o comerciales.
En mayo de 2019, anunció un arancel de 5% a México, si no hacía más contra la inmigración. Después vino el acuerdo que negoció el gobierno mexicano en Washington, y tras eso, México desplegó a la Guardia Nacional en su frontera sur.
El doctor Martínez afirma que en “la relación con México en el periodo 2020-2024, la Casa Blanca pondrá mayor énfasis en una serie de políticas acorde a su estrategia de seguridad nacional, por lo que México tendrá mayor presión para implementar medidas dique en su frontera sur para detener la migración hacia Estados Unidos, además que se consolidará un nuevo esquema de cooperación en torno al crimen organizado y terrorismo”.
El experto propone “impulsar una política de Estado hacia Estados Unidos, no debemos seguir en una relación departamentalizada o fragmentada”.
Además, la administración Trump adoptó la política conocida como Quédate en México, por la que los solicitantes de asilo deben esperar en suelo mexicano, mientras llega el momento de sus audiencias en tribunales estadounidenses.
Durante su gobierno, el mandatario estadounidense también buscó avanzar en la construcción de la valla fronteriza. La Casa Blanca desvió 2 mil 500 millones de dólares del Pentágono para ese fin.
No obstante, la Corte Suprema anunció que examinará esos programas y se prevé que los casos no sean revisados hasta 2021.
Shifter concluye que “Trump parece complacido con cómo va la relación, no hay razón para hacer ningún cambio”.