Estados Unidos estudia la manera de implementar una política migratoria semejante al Título 42 para manejar el flujo que llega desde la frontera con México, aseguró Andrew Selee, presidente del Instituto de Políticas Migratorias (MPI) de Estados Unidos. Desde su punto de vista, lograr una reforma migratoria en los próximos dos años es “muy poco probable”.
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Selee habló con EL UNIVERSAL en el marco de la visita del presidente estadounidense, Joe Biden, y del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, a México para la Cumbre de Líderes de América del Norte, que se llevará a cabo hoy en Palacio Nacional.
Sobre el Título 42, medida que aplicó el expresidente Donald Trump y que permite la expulsión exprés de migrantes usando como argumento la emergencia sanitaria que creó la pandemia del Covid-19, Selee cree que “su fin viene en algún momento de este año, pero no por decisión de Biden, sino por la Corte Suprema”.
El gobierno de Biden pidió el fin del Título 42, pero una demanda de estados gobernados por republicanos frenó el intento en la Corte Suprema y al menos hasta febrero no habrá una decisión al respecto.
Selee también aludió al anuncio que hizo en días pasados la administración Biden para otorgar 30 mil permisos temporales a migrantes de Venezuela, Cuba, Nicaragua y Haití, pero expulsar a México automáticamente a todos los que crucen la frontera de forma irregular.
“México aceptó recibir a migrantes a cambio de que Estados Unidos abriera canales legales, pero la idea detrás de eso es tratar de parar la migración fácilmente [sin el Título 42]”.
El investigador ve poco probable que en la cumbre que tendrá lugar hoy haya anuncios trascendentales en cuanto a los temas migratorios debido a que las decisiones deben ser tomadas por la Cámara de Representantes de EU. “Ahora, con un Congreso tan dividido —la Cámara Baja está bajo control republicano; el Senado lo controlan los demócratas— hay muy pocas posibilidades de que en los próximos dos años [los últimos del gobierno de Joe Biden] se dé una reforma migratoria por la vía legislativa; más bien creo que los cambios vendrán por decisiones ejecutivas y judiciales”, puntualizó.
Sin embargo, no descartó que se trate el tema en la cumbre ya que es fundamental que México y EU puedan establecer un acuerdo para manejar la frontera de manera coordinada.
“Yo creo que podría haber un acuerdo entre México y Estados Unidos para manejar la frontera. El Título 42 ha servido como herramienta para entendimientos informales; cuando termine van a tener acuerdos mucho más formales en cuanto al manejo de la inmigración”, indicó.
El interés de Biden en México, subrayó Selee, también tiene que ver con la política interna estadounidense. La inmigración, acotó, impacta esta política. “Para Biden el tema migratorio es esencial porque le afecta políticamente”, aseveró. En cuanto al papel de los estados que critican lo que llaman “política de brazos abiertos” de Biden, y que están aplicando mano dura con los migrantes, Selee dijo que no es mucho más lo que pueden hacer.
“No pueden legislar en materia migratoria. Sin embargo, sí pueden argumentar en las decisiones federales y por ende tienen derecho a litigar las decisiones”, explicó.
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Biden, insistió Selee, está tratando de implementar un nuevo sistema de asilo político para los migrantes. Sin embargo, con cifras tan altas de migrantes que llegan a la frontera, no es posible.
“El gobierno de Biden está esperando que, con las medidas anunciadas, bajen los flujos y lleguen a un número más manejable y así pueden implementar un sistema de asilo eficiente que funcione para dar a todos la oportunidad de presentar su caso”.
En cuanto a México, consideró que el presidente Andrés Manuel López Obrador debería optar por invertir más y recibir más apoyo internacional para fortalecer ese proceso migratorio.
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