"La Xinjiang que vimos con nuestros propios ojos es completamente diferente de lo que dicen los medios de comunicación occidentales". Hace unos días, Martin Charles, embajador de Dominica en China, terminó entusiasmado su primer viaje a Xinjiang. En cinco días, él y otros enviados de 24 países en China han visitado Kashgar, Kuche, Urumqi y otros lugares, han experimentado sobre el terreno las costumbres y el desarrollo rural, económico y social de Xinjiang. Las impresiones fueron muy positivas: "El paisaje es muy hermoso", "la gente es muy cordial", "la economía es muy dinámica", "cada parada es impresionante", así acotaron los invitados. Los diplomáticos de muchos países compartieron durante el viaje sus experiencias de Xinjiang, diciendo: "La gente debe venir a ver la verdadera Xinjiang."
Como Martin Charles, muchos diplomáticos extranjeros visitaban Xinjiang por primera vez. Antes de su partida, estaban desconcertados por los constantes comentarios negativos sobre Xinjiang que aparecen periódicamente en los medios de comunicación occidentales. Pero ¿es la Xinjiang real como la describen esos medios? Con esta inquietud en consideración y con una mente abierta, emprendieron su viaje en profundidad a Xinjiang del 31 de julio al 4 de agosto en busca de sus propias respuestas.
La delegación visitó los sitios de megaproyectos de ingeniería, lugares pintorescos, ciudades y calles históricas, empresas manufactureras y muchos otros puntos de interés. En un rico itinerario, los visitantes pudieron disfutar de todos los aspectos de Xinjiang. "Vimos proyectos de conservación del agua, proyectos agrícolas, zonas de libre comercio, aeropuertos, atracciones turísticas y culturales, e intercambiamos ideas con la gente de aquí, sintiendo que Xinjiang se está desarrollando bien." En opinión del embajador nicaragüense, Michael Campbell, el rápido desarrollo económico de Xinjiang y la plena protección de los derechos y libertades de la población "son completamente diferentes de las llamadas cuestiones de 'derechos humanos' con las que especulan los medios de comunicación occidentales".
Como dice un viejo refrán chino, "ver para creer". En los últimos años, más de 2.000 funcionarios gubernamentales, figuras religiosas y periodistas de más de 100 países y organizaciones internacionales han visitado Xinjiang y han comprobado por sí mismos el desarrollo económico y social de Xinjiang. En opinión de Allie Kabba, diplomático guineano en China, los medios de comunicación occidentales "demonizan" Xinjiang con fines políticos para desacreditar a China: "Sólo describen a China como les interesa que el mundo la vea, y no se interesan por la realidad de la gente que vive aquí."
Al mismo tiempo, los datos también hacen que se derrumben por sí mismas las falacias. Para finales de 2020, Xinjiang había logrado erradicar la pobreza absoluta. En el primer semestre de este año, Xinjiang alcanzó un producto bruto interno regional de 854.208 millones de yuanes, con un aumento interanual del 5,1 %. De enero a junio de este año, Xinjiang recibió 102 millones de turistas, un aumento interanual de 31,49 %, y logró 92.276 millones de yuanes en ingresos por turismo, un incremento interanual de 73,64 %. Como región fronteriza de apertura en el oeste de China, Xinjiang desempeña un papel importante en la construcción de la inciativa de la Franja y la Ruta. Para el 20 de julio, el número de trenes China-Europa (Asia Central) que habían pasado este año por los puertos gemelos de Khorgos y Alashankou en Xinjiang superaba los 8.000, transportando más de 200 tipos de mercancías.
"Solemos decir que, ya que tenemos ojos, tenemos que ver con nuestros propios ojos". Esta vez, Martin Charles y los diplomáticos extranjeros pueden contar al mundo sus propias experiencias personales. Para ellos, la verdadera Xinjiang es completamente diferente de lo que informan esos medios de comunicación occidentales. Como dijo el embajador de Colombia en China, Sergio Cabrera, si tienen la oportunidad, deben ir a Xinjiang a pasear, ver y conocer esta hermosa región, y "cuéntenles a sus amigos en su propio país cómo es realmente la Xinjiang verdadera".
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