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Más de 40 camiones con ayuda no pudieron entrar en Guta —asediado desde 2013— donde viven 400 mil personas, lo que llevó a Naciones Unidas a reclamar de nuevo la aplicación del alto el fuego en la zona aprobado el sábado.
La “pausa” humanitaria de cinco horas anunciada el lunes por Moscú condujo a una disminución de los bombardeos, que mataron a cientos de personas desde el 18 de febrero.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), 613 civiles, incluyendo cerca de 150 niños, perdieron la vida hasta la fecha, y más de 3 mil 500 resultaron heridos.
La fuerza aérea siria bombardeó ayer antes de las 09:00 horas locales, cuando empezó la “tregua”, dijo el OSDH. Como los dos últimos días, los bombardeos del régimen se reanudaron al término de esta pausa, a las 14:00 horas. El corredor humanitario instaurado por Rusia para que los civiles puedan evacuar la zona siguió ostensiblemente vacío.
Los únicos civiles que lograron abandonar Guta Oriental esta semana fueron una pareja de septuagenarios paquistaníes, según la Media Luna Roja. Sin embargo, según Rami Abdel Rahman, director del OSDH, esta salida no se efectuó gracias a la tregua rusa sino a “negociaciones dirigidas desde hace tiempo por la embajada paquistaní”. Una fuente de la Embajada de Paquistán en Damasco dijo a EFE por teléfono que el matrimonio se encuentra “bien de salud”
Antes de ser transferido junto a su mujer, Saghran Bibi, Mohamad Fadl Akram, de 73 años, afirmó a la AFP, que vive en Siria desde 1974. La pareja tuvo que dejar atrás a cinco hijos y 12 nietos. “El Estado [sirio] no ha dado su autorización”, explicó el hombre, emocionado. “Que Dios los proteja, no quiero nada más”.
Adonde sí llegó la ayuda humanitaria fue al enclave sirio de Afrin, en el noroeste, al cual accedieron al menos 29 camiones con 430 toneladas de alimentos y medicinas enviados por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y la Media Luna Roja Siria. La ayuda consiste en 7 mil 450 paquetes de alimentos, mil 700 equipos de higiene, 2 mil 500 colchones, 20 mil mantas, mil lámparas solares, 50 mil 450 pañales para bebés y adultos y dos mil 080 conjuntos de ropa de invierno, así como suministros médicos y materiales para purificar agua.
La caravana, que lleva suministros para 50 mil desplazados y cuenta con el visto bueno de las partes enfrentadas en la zona, es la primera que llega a Afrin desde que Turquía comenzó la operación “Rama de Olivo”, el pasado 20 de enero, informó el vocero del CICR en Siria, Ingy Sedky.