El oficial a cargo durante la masacre en la escuela de Uvalde, Texas , llegó sin una radio de la policía e inmediatamente hizo un llamado para "retroceder" en lugar de confrontar al pistolero, según The New York Times.
De acuerdo con el medio, cuando dos supervisores del departamento de policía local fueron rozados por las balas disparadas por el pistolero, Pete Arredondo tomó la decisión de retroceder.
Usando un teléfono celular, el jefe policiaco llamó a un número fijo de la policía con un mensaje que sentó las bases para lo que resultaría ser una demora desastrosa en la interrupción del ataque: el pistolero tiene un AR-15, les dijo, pero está contenido. Necesitamos más potencia de fuego y necesitamos rodear el edificio, reveló una fuente al medio.
Un examen del The New York Times de la respuesta policial, basado en docenas de entrevistas con funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, niños que sobrevivieron, padres que fueron testigos afuera y expertos en vigilancia, encontró que las fallas en la comunicación y las decisiones tácticas que estaban fuera de sintonía con años de los preparativos de la policía para los tiroteos en las escuelas, pueden haber contribuido a más muertes en la primaria y ciertamente retrasaron la atención médica crítica a los heridos.
Arredondo y la policía local enfrentan críticas cada vez mayores por su respuesta al tiroteo, que dejó 19 niños y dos maestros muertos, y se cuestiona si se podrían haber salvado vidas si la policía hubiera actuado antes para matar al atacante, de 18 años, y obtener atención médica para los heridos, indicó The New York Post.
Además, se ordenó a los policías que no rompieran la puerta, incluso cuando los niños aterrorizados que estaban encerrados en un aula con el pistolero llamaron al 911 pidiendo ayuda.
Un legislador estatal reveló el jueves que Arredondo no estaba al tanto de las llamadas al 911 cuando tomó la decisión de retroceder. El atacante ingresó a la escuela después de las 11:30 a. m., pero no recibió un disparo mortal hasta las 12:50 p. m., cuando una unidad táctica desobedeció las órdenes y abrió la puerta del salón de clases con una llave de conserje, reveló el informe del Times.
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La respuesta de las autoridades está siendo investigada por el Departamento de Justicia de Estados Unidos y la Legislatura del estado de Texas, porque el jefe se ha mantenido en gran medida fuera de la vista del público.
De acuerdo con el Times, Arredondo no respondió a múltiples solicitudes de comentarios. Tampoco el jefe de la policía de Uvalde, Daniel Rodríguez , ni el alguacil del condado, Rubén Nolasco .
El Departamento de Seguridad Pública de Texas, que supervisa la investigación de los Rangers y tenía una gran presencia de la policía estatal en el lugar, remitió las preguntas a la oficina del fiscal de distrito, que no hizo comentarios.
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