Boulder, Colorado.— Al menos 10 personas perdieron la vida ayer en un tiroteo registrado en un supermercado en el condado de Boulder, Colorado, informaron anoche las autoridades.
Entre los 10 fallecidos está Eric Talley, un policía que llevaba 11 años en la fuerza y que fue el primer oficial en llegar al supermercado King Soopers, tras reportes de una balacera; recibió “un disparo mortal”, explicó la jefa de policía de Boulder, Maris Herold. “Mi corazón está con las víctimas de este incidente”, agregó. Los primeros reportes se recibieron alrededor de las 14:30 (hora local).
Jared Polis, gobernador de Colorado, se declaró con “el corazón roto” por lo que describió como una “tragedia indescriptible”.
El sospechoso resultó herido en el tiroteo y fue trasladado al Hospital Comunitario Foothills, donde era atendido y estaba bajo custodia. En una conferencia más temprano, el comandante policial Eric Yamaguchi dijo que ya no había amenaza activa y que se desconocía si el detenido tenía alguna relación con King Soopers o cuál pudo ser su motivación.
Imágenes de televisión mostraron a dos policías escoltando a un detenido que iba esposado, en ropa interior y con la pierna ensangrentada. El sujeto cojeaba, pero era capaz de andar por sus propios medios.
“Nuestros corazones están rotos por este acto de violencia sin sentido”, afirmó la vocera de King Soopers, Kelli McGannon, quien elogió también a los “trabajadores de emergencia que respondieron de forma tan valiente a estos actos de violencia”.
Un hombre que acababa de salir de la tienda en Boulder, Dean Schiller, dijo a The Associated Press que escuchó disparos y vio a tres personas tendidas bocabajo, dos de ellas en el estacionamiento y una más cerca de la entrada. Señaló que “no podría decir si estaban respirando”. Un empleado de la tienda le dijo que había un tirador adentro.
Un video publicado en YouTube muestra a una persona en el piso dentro de la tienda King Soopers y a otras dos en el exterior, pero se desconocía la gravedad de sus lesiones. Al principio del video se escucha lo que parecen ser dos disparos.
Decenas de vehículos blindados, ambulancias y personal armado, incluyendo agentes del FBI y del SWAT, se desplegaron en el lugar.
El fiscal de Distrito del Condado de Boulder, Michael Dougherty, detalló que se está realizando una investigación “meticulosa. Esta es una tragedia y una pesadilla para el condado y, en respuesta, tenemos la cooperación y el apoyo de las autoridades locales, estatales y federales”. Se comprometió con las víctimas a que “se va a hacer justicia”.
El presidente Joe Biden, quien llamó el mes pasado al Congreso a promulgar reformas de “sentido común” a la legislación sobre armas, fue informado de la situación, informó la vocera de la Casa Blanca, Jen Psaki.
Mexicano acusa maltrato en Georgia
El tiroteo se produce apenas días después de que Estados Unidos se vio sacudido por un ataque contra varios salones de masaje asiáticos en Atlanta, Georgia, que dejaron ocho muertos, seis de ellos asiáticos. En este caso, el atacante, Robert Aaron Long, se declaró “adicto sexual” y dijo que quería eliminar la “tentación” que para él representaban esos sitios.
Entre las víctimas fatales estaba Delaina Ashley Yaun, cuyo marido Mario González, de origen mexicano, acudió con ella a uno de los salones y sobrevivió.
González denunció al portal noticioso Mundo Hispánico que sufrió maltrato por parte de la policía, que lo mantuvo esposado por horas sin informarle sobre su esposa. No fue sino hasta después de que Aaron Long fue capturado que liberaron al mexicano y se enteró que su mujer perdió la vida, dejándolo con una bebé de ocho meses y con un adolescente de 14 años, hijo de Delaina.
“No sé si es por la ley o porque soy mexicano” —dijo González. “La verdad es que me trataron mal. Hoy sólo pido justicia. [El asesino] se llevó lo más importante que tengo en la vida… Merece morir, igual que murieron los demás ‘sin deberla’”.
