Bogotá.— Dos policías y un supuesto agresor murieron ayer en un nuevo ataque “terrorista” con explosivos en la frontera de Colombia con Venezuela, esta vez en el aeropuerto internacional de la ciudad de Cúcuta.
El ministro de Defensa Diego Molano señaló como “potenciales responsables” a rebeldes del ELN y a un frente guerrillero que se marginó del acuerdo de paz con las FARC en 2016. Anunció además una recompensa equivalente a 25 mil dólares por información que permita esclarecer lo ocurrido.
Un atacante sin identificar logró saltar la malla que separa la pista del exterior y en esos momentos se produjo una primera detonación.
Sus restos quedaron esparcidos en el lugar, según la policía, que no ha determinado si la bomba explotó antes de tiempo o pudo tratarse de un atentado suicida, una práctica inusual en el largo conflicto colombiano.
“Más tarde nuestros explosivistas, al hacer el reconocimiento de la zona, identificaron una maleta” que también estalló y causó la muerte de dos de ellos, informó a los medios el coronel Giovanni Madarriaga, jefe encargado de la policía metropolitana de Cúcuta, una ciudad de unos 788 mil habitantes.
Los uniformados muertos fueron identificados como David Reyes (38 años) y William Bareño (42). Tras lo ocurrido, se reforzará la seguridad perimetral del aeropuerto con 36 soldados del Comando contra el Narcotráfico y Amenazas Transnacionales (Conat).
Además se creará una “burbuja de seguridad antiterrorista” únicamente para el área metropolitana de Cúcuta y así contrarrestar el terrorismo.
Al menos cinco ataques, incluido el de ayer, han sacudido la región limítrofe con Venezuela desde mediados de este año. Uno de ellos, realizado desde tierra, alcanzó el helicóptero en el que viajaba el presidente Iván Duque mientras se acercaba al aeropuerto de Cúcuta el 25 de junio. Ni el mandatario ni sus acompañantes resultaron heridos. Duque repudió el ataque “terrorista” de ayer que atribuyó a una “reacción” de organizaciones ilegales ante los golpes que le ha asestado la fuerza pública.