Bogotá.— Al menos 42 personas, entre ellas un uniformado, han muerto en Colombia en el marco de las protestas contra el gobierno que explotaron el 28 de abril y derivaron en una crisis severa por cuenta de la represión condenada internacionalmente.
La Defensoría del Pueblo, que vela por los derechos humanos, ajustó al alza el balance anterior de 27 víctimas mortales. Según la entidad, van “41 civiles y un miembro de la fuerza pública” muertos en estos días de movilización. La institución señaló que se ha reportado la desaparición de 168 personas durante las manifestaciones.
Las cifras convierten de lejos las protestas en las más sangrientas bajo el gobierno de Iván Duque, que ya vivió como presidente las marchas multitudinarias en 2019 y la movilización contra la brutalidad policial en 2020.
La policía de Colombia ha sido acusada de hacer uso excesivo de la fuerza para disolver las manifestaciones y disturbios que comenzaron el 28 de abril. Duque dijo que “se han adoptado 65 acciones disciplinarias, 27 por abuso de autoridad, 11 por agresión física, ocho por homicidio, 19 por otras conductas”, en su visita a Cali.
Ayer se conoció la muerte de dos hombres que pasaron varios días en estado crítico a causa de heridas sufridas durante las manifestaciones. Lucas Villa, un universitario de 37 años, recibió ocho disparos en una marcha que transcurría pacíficamente en la ciudad de Pereira (centro) el 5 de mayo. La ONG Lazos de dignidad también dio a conocer el fallecimiento de Alejandro Zapata, de 20 años, “herido de gravedad por miembros del Esmad” (escuadrón antidisturbios), el 1 de mayo en el sur de Bogotá.
El lunes fracasó un primer diálogo entre el gobierno y el colectivo más visible de los manifestantes. Duque “fue complaciente con los usos excesivos de la fuerza pública”, lamentó la líder estudiantil Jennifer Pedraza, antes de llamar a movilizaciones para hoy.