Una campaña positiva de decoración de los estadios de rugby 13 en Australia , bautizada "Aficionados en las tribunas", se convirtió en un problema cuando un retrato en cartón de un asesino en serie se mezcló con otras fotos de seguidores.
La federación australiana (NRL) buscaba una campaña atractiva en su reanudación el pasado fin de semana, a puerta cerrada, tras varias jornadas de suspensión de los partidos debido a la pandemia del coronavirus .
Con la entrada prohibida a los estadios para evitar una reanudación de la pandemia, los aficionados pueden pagar 22 dólares australianos (14.6 dólares estadounidenses) para colocar fotos en las tribunas, como ocurre en los partidos de futbol en Alemania.
El doctor Harold Shipman , apodado "Doctor Muerte", culpable de haber matado en el Reino Unido en 2000 a quince de sus pacientes, estaba entre los retratos del partido del domingo entre los Penrith Panthers y los Newcastle Knights.
Los telespectadores australianos también pudieron distinguir en las tribunas el retrato de Dominic Cummings, brazo derecho del Primer ministro británico, Boris Johnson, que se encontró en el corazón de una polémica por viajar la casa de sus padres y no respetar las reglas del confinamiento en el Reino Unido.
La polémica empujó a la NRL a anunciar una reforma del dispositivo.
"Revisamos el proceso de control de los aficionados en las tribunas. El fin de semana era un ensayo y los ensayos están hechos para arreglar los problemas", declaró la liga en un comunicado.
lsm/fml