Washington. Georgia fue en las elecciones estadounidenses de 2020 el estado donde se registró la victoria más ajustada del demócrata Joe Biden frente al republicano Donald Trump y se erigió en un lugar clave en los esfuerzos del entonces presidente por aferrarse al poder, que le han valido su cuarta imputación. Estas son las claves del caso:
Biden ganó en este estado, en las elecciones de noviembre de 2020, por apenas 11 mil 779 votos de diferencia, con 49.5% del escrutinio a su favor: fue la primera victoria en ese estado de un candidato demócrata a la Presidencia en casi tres décadas, desde la de Bill Clinton en 1992.
Aunque tanto el gobernador, el republicano Brian Kemp, como el entonces secretario de Estado de Georgia, el también conservador Brad Raffensperger, certificaron esa victoria, el mandatario saliente se negó a admitir su derrota tanto aquí como en otras partes del país.
Lee también: Imputan a Trump en Georgia por intento de revertir las elecciones en 2020
La llamada telefónica que Trump hizo a Raffensperger el 2 de enero de 2021 para presionarle para encontrar los votos suficientes para revertir el desenlace de los comicios allí, algo a lo que el funcionario se negó, originó la investigación penal que ha vuelto a llevar a Trump ante los tribunales.
"Solo quiero encontrar 11 mil 780 votos, uno más de los que tenemos, porque ganamos el estado", le dijo el ahora expresidente al entonces secretario de Estado, según una grabación de esa conversación filtrada a la prensa.
Trump sostuvo sin pruebas, que en realidad ganó en Georgia, y que ganó las elecciones de ese año. Sus acusaciones y su arenga derivaron en el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021, en un intento de sus simpatizantes por impedir que fuera certificado el triunfo de Biden. Por este asalto también está acusado penalmente.
Lee también: Campaña de Trump acusa “interferencia electoral” tras revelarse imputaciones en Georgia
La fiscal del distrito en el condado de Fulton, Fani Willis, abrió las pesquisas en febrero de 2021 sobre la posible injerencia de Trump en los comicios de Georgia.
En febrero de este año, el gran jurado especial nombrado para este caso publicó de forma parcial las conclusiones de su informe, recomendando potenciales imputaciones después de constatar que no hubo fraude electoral en ese estado y que "uno o varios" testigos podrían haber mentido bajo juramento.
El pasado 17 de julio, el Tribunal Supremo de Georgia desestimó la petición de Trump de eliminar las pruebas recogidas por ese gran jurado especial sobre sus esfuerzos para anular la victoria de Biden en ese estado.
La decisión de los nueve magistrados de esa corte fue unánime y tampoco tuvo en consideración la solicitud de sacar del caso a la fiscal Willis.
El exmandatario pretendía impedir que las conclusiones de ese gran jurado especial llegaran a manos del gran jurado elegido el pasado 11 de julio, que es el que tenía la potestad de imputarlo por injerencia electoral, como así ha sido.
Trump acudió a la máxima instancia judicial estatal sin esperar a la decisión al respecto del Tribunal Superior del condado de Fulton, que a finales de julio se pronunció en la misma línea que el Supremo y también apuntó que las peticiones de Trump no se sustentaban.
Este lunes, finalmente, un Gran Jurado del condado de Fulton entregó acusaciones por el intento de alterar el resultado en Georgia. Trump fue acusado de 13 cargos, incluyendo violación de la Ley RICO (Organizaciones Corruptas e Influenciadas por Chantajes) de Georgia. Podría ser condenado a entre cinco y 20 años de prisión.
Junto con él fueron acusadas 18 personas, incluyendo quien fuera su abogado, Rudy Giuliani, John Eastman, otro de sus abogados y Mark Meadows, quien fuera jefe de gabinete de la Casa Blanca en su administración.
"El acusado Donald John Trump perdió las elecciones presidenciales de Estados Unidos celebradas el 3 de noviembre de 2020. Uno de los estados que perdió fue Georgia. Trump y los otros acusados en esta Acusación se negaron a aceptar que Trump perdió, y se unieron a sabiendas y voluntariamente a una conspiración para cambiar ilegalmente el resultado de las elecciones a favor de Trump. Esa conspiración contenía un plan común y el propósito de cometer dos o más actos de chantaje en el condado de Fulton, Georgia, en otras partes del estado de Georgia y en otros estados", dice la acusación.
Con la imputación penal de este caso, el expresidente suma ya cuatro. A principios de mes fue imputado por un gran jurado de Washington, D.C., de cuatro cargos penales por supuestamente intentar revertir el resultado de 2020 y por su rol en el asalto al Capitolio.
Además, en Nueva York ha recibido una imputación de ese tipo con 34 cargos por un supuesto soborno a la actriz porno Stormy Daniels, con la que tuvo un "affaire" en el pasado, para comprar su silencio durante la campaña electoral de 2016.
Su otra causa penal es en Florida, donde está acusado de 40 cargos por sustraer ilegalmente y mantener en su mansión de Mar-a-Lago documentos clasificados que sacó de la Casa Blanca tras abandonar el poder.
A decir de diversos expertos, lo que realmente decidió a Trump a buscar regresar a la Casa Blanca en las presidenciales de 2024 es la posibilidad de indultarse o de que se desestimen los cargos en su contra. Sin embargo, en el caso de esta acusación en Georgia, no podría hacer lo uno ni lo otro. De ahí la relevancia de la acusación, que él describe como una nueva "cacería de brujas" y un intento de "injerencia electoral", dadas las posibilidades de que vuelva a ser presidente de Estados Unidos.