Tras 28 días de masivas protestas -en las que la ciudadanía exigió terminar con un "sistema de abusos" y mayor igualdad-, la clase política chilena logró un acuerdo histórico en torno a una de las principales demandas de los manifestantes: el cambio a la Constitución.
La negociación no fue fácil. Dirigentes de todos los sectores políticos -a excepción del Partido Comunista (PC)-, permanecieron largas horas en el Parlamento discutiendo e intentando consensuar una fórmula que dejara a todos más o menos satisfechos.
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Finalmente, a eso de las 2 de la mañana (hora chilena) de este viernes 15 de noviembre, salió humo blanco para sustituir la Carta Magna que hoy rige en Chile y que fue creada en el régimen militar de Augusto Pinochet.
"Esta noche es histórica para Chile", dijo el presidente del Senado, Jaime Quintana. "Somos responsables, efectivamente, de muchas de las injusticias que los chilenos nos han señalado", manifestó.
A grandes rasgos, el pacto estableció la convocatoria de un referendo en abril de 2020 y en el que los chilenos tendrán que responder dos preguntas: primero, si quieren o no una nueva Constitución; y, segundo, qué tipo de órgano debería redactarla.
Aunque aún es difícil vaticinar si esto calmará o no la furia de los manifestantes, diversas figuras públicas -y de distintos espectros políticos- han valorado positivamente el acuerdo y han llamado a la "paz social".
Pero, ¿de qué se trata realmente el consenso? ¿Por qué es histórico? Y, ¿cuáles son las reservas que existen al respecto?
1 - Los puntos más importantes del pacto
El primer punto más relevante del acuerdo es la realización de un plebiscito en abril de 2020 donde los chilenos deberán responder dos interrogantes:
¿Quiere usted una nueva Constitución?
Apruebo o rechazo.
¿Qué tipo de órgano debiera redactar la nueva Constitución?
Convención mixta constitucional o convención constitucional.
¿Cuál es la diferencia entre ambos métodos? Mientras la "convención mixta constitucional" estará integrada por un 50% de parlamentarios en ejercicio y por un 50% de ciudadanos electos para la ocasión, la "convención constitucional" estará compuesta solo de ciudadanos elegidos para tal efecto.
Con el resultado del plebiscito, la elección de los miembros que conformarán cualquiera de estas dos instancias se realizará en octubre de 2020 bajo sufragio universal. Esto ocurrirá al mismo tiempo que las elecciones regionales y municipales.
Como método de elección, el texto de acuerdo señala que "se utilizará el mismo sistema electoral que rige en las elecciones de diputados en la proporción correspondiente".
Por otra parte, el pacto de los políticos chilenos apunta que el plazo de funcionamiento del órgano constituyente encargado de redactar la nueva Carta Fundamental será de hasta 9meses, prorrogable una sola vez por tres meses.
Este órgano deberá aprobar las normas y el reglamento de votación de las mismas bajo un quórum de 2/3 de sus miembros.
Sesenta días después de la entrega del nuevo texto constitucional por parte de este órgano, se realizará un referéndum ratificatorio con sufragio universal y obligatorio.
Finalmente, la nueva Constitución regirá en el momento de su promulgación y publicación derogándose orgánicamente la Constitución actual.
Sea cual sea el órgano constituyente (convención mixta constitucional o convención constitucional), deberá ser disuelto una vez cumplida la tarea que le fue encomendada, es decir, redactar una nueva Carta Fundamental.
2 - ¿Por qué es histórico?
Los dirigentes políticos que firmaron el pacto consideraron este acuerdo "histórico". Así lo valoraron también diversos medios de comunicación chilenos que este viernes tapizaron sus páginas principales con información sobre el acuerdo.
Pero, ¿qué tan cierta es esa afirmación?
El doctor en ciencias políticas de la University College London (UCL), Javier Sajuria, explica a BBC Mundo que el carácter histórico se debe a que "nunca en Chile se ha redactado una Constitución por un órgano electo o con participación de la ciudadanía".
"Siempre se ha hecho por grupos pequeños, ya sea de expertos o políticos, sin mucha retroalimentación durante el proceso", subraya el académico.
Por otro lado, hay quienes aseguran que es histórico debido a la "amplitud del acuerdo", siendo firmado desde un partido tan conservador como la Unión Demócrata Independiente (UDI) hasta miembros de la coalición de izquierda llamada Frente Amplio.
"Nunca habíamos visto algo así, que sectores tan reaccionarios a cambiar la Constitución, como la UDI, mostraran su disposición a hacerlo", dice Javiera Arce, académica de las universidades Católica de Chile y de Valparaíso.
"Es bien simbólico e impresionante que haya una especie de renuncia de los grupos conservadores de este país", valora en declaraciones a BBC Mundo.
La cientista política explica que esta renuncia se debe a que, para los miembros de la UDI, esta Constitución "implicó un orden existente ideológico que diagramó una sociedad hecha y pensada por Jaime Guzmán (fundador de la UDI) y los 'Chicago Boys' [el grupo de tecnócratas recién graduados a los que el régimen de Pinochet asignó las finanzas del país en 1973]".
"Pero se dieron cuenta de que ese modelo de sociedad falló y eso genera esperanzas", dice.
En esa misma línea, Javier Sajuria asegura que es "sorprendente" que militantes de la UDI hayan firmado el pacto pues, para ellos, "es una renuncia súper grande".
"Es renunciar a un diseño institucional que ellos hicieron hace 30 años y que les ha dado un espacio especial", asegura.
Por otra parte, también se destaca que partidos del Frente Amplio hayan participado del pacto, adhiriéndose a la posibilidad de que el órgano constituyente elegido por la ciudadanía sea conformado en su mitad por parlamentarios cuando apostaban por el modelo de una convención constitucional, formada íntegramente por ciudadanos.
"Es un gran avance y es muy importante", dice Sajuria.
3. Los "reparos" y puntos más complejos del acuerdo
A pesar de que el anuncio realizado por los partidos políticos fue en su mayoría bien recibido por diversas figuras públicas, también se han presentado algunos reparos.
Entre los puntos más polémicos se encuentra la elección de los miembros del órgano constituyente (cualquiera sea este).
Para algunos, el hecho de que sean electos a través del mismo sistema electoral que rige en las elecciones de diputados y en la "proporción correspondiente" significa que este órgano estará compuesto con los mismos equilibrios políticos que el Parlamento actual, dando poco espacio a personas independientes.
"Se va a utilizar laLey 20 mil 840, que es un sistema proporcional moderado, para lo que se tendrá que competir en listas partidarias para asegurar tu éxito y eso generará más dificultad para los independientes", apunta Javiera Arce.
"Nuevamente la competencia se va a ordenar por partidos en un contexto en que los partidos políticos en Chile están completamente desprestigiados", agrega.
Por otra parte, otro de los puntos que ha generado críticas es el quórum de 2/3 de los miembros del organismo encargado de redactar la nueva Constitución para aprobar cualquier decisión que tomen.
Según sus críticos, esto hace que se mantenga el "poder de veto" de una minoría.
Esta fue, de hecho, una de las razones por las que el Partido Comunista no se plegó al acuerdo. Sus dirigentes proponían que el quórum fuera de 3/5.
"Los 3/5, el 60%, era la fórmula más democrática, nos pareció que era lo correcto, pero no hubo eco y por eso no firmamos", explicó el diputado del PC Daniel Núñez a Radio Duna.
Según aseguraron varios miembros de esta formación, su decisión también tuvo que ver con que no estaban dispuestos a apoyar un "arreglo de cúpula" y hecho "a espaldas del movimiento social".
Aunque el presidente de ese partido, Guillermo Teillier, reconoció este viernes que el acuerdo es un "paso innegable", el hecho de que no hayan firmado el pacto podría significar un problema.
"Me parece preocupante que el PC no haya apoyado el acuerdo. Es complejo porque lo que van a tender a hacer es deslegitimar el acuerdo", opina Javiera Arce.
La académica agrega que, a pesar de que este partido tiene bajo apoyo de la ciudadanía, está vinculado a diversas mesas sociales, como la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), que ha liderado varias de las marchas.
En tanto, otro de los cuestionamientos que se le hacen al acuerdo es que no se haya asegurado escaños reservados para los pueblos originarios de Chile ni la elección de mujeres (a pesar de que rija la ley de cuotas del sistema electoral que asegura la competencia de éstas).
Pedro Cayuqueo, periodista y escritor de origen mapuche, señaló a través de su cuenta de Twitter: "En el plebiscito sobre el mecanismo mi voto será por la Convención Constituyente (que es la AC con otro nombre). En ella deberá existir un porcentaje para mujeres y hombres representantes de las primeras naciones. Nunca más un Chile sin nosotros".
Con todo, y a pesar de los reparos, en Chile hay confianza en que, luego de 40 años bajo la mismas reglas constitucionales, por fin se cambiará una Carta Fundamental que, para muchos, es "ilegítima".
De ahora en adelante, la clave estará en el detalle con que se maneje todo este proceso que será observado de cerca por muchos chilenos.
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