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Tijuana.— La Policía Federal en Tijuana sitió ayer una bodega que fue habilitada como albergue temporal en la Zona Norte, en Tijuana, luego de que el Instituto de Servicios de Salud Pública de Baja California clausurara el inmueble.
Efraín Rodríguez de Honduras era uno de los aproximadamente 40 migrantes que decidieron salirse de manera voluntaria. Aún no sabe dónde dormirá los siguientes días, pero prefirió salir del refugio antes de ser desalojado violentamente.
Explicó que hace un par de días escucharon a través de redes sociales y noticias que serían desalojados pero hasta ayer vieron llegar a decenas de policías federales y municipales, quienes inicialmente les dieron como ultimátum salirse antes del mediodía.
Desde temprano elementos de las corporaciones situaron el lugar, en donde unos 160 migrantes aún dormían, porque en algunos casos prefirieron quedarse en ese punto para dar continuidad a los trámites para conseguir permisos de trabajo, así como sus procesos para recibir asilo o refugio en territorio mexicano o mientras esperan a ser recibidos por el gobierno estadounidense.
Autoridades federales facilitaron unidades para trasladar a los migrantes hacia el refugio El Barretal, habilitado en un centro de espectáculos situado en la zona este de la ciudad, a unos 40 minutos de distancia del puerto fronterizo El Chaparral y donde el Instituto Nacional de Migración (INM) instaló oficinas para recibir a los migrantes centroamericanos e iniciar sus trámites de documentación para residir en el país.
“No me quieren aquí, pero no hay de otra, me voy a quedar”, dice una de las jóvenes migrantes, Marjorie apenas mayor de edad, quien prepara sus cosas para irse con su novio de la bodega y no pasar la noche en la intemperie, con temperaturas de casi 5 o hasta 4 grados.
Hasta las 22:00 horas de ayer, cerca de un centenar de migrantes permanecían dentro de la bodega, identificada como Contra Viento y Marea, rechazando la oferta de ser trasladados a otros refugios bajo el argumento de que el acuerdo con el gobierno federal les había dado como plazo hasta el 23 o 24 de enero.