Nueva York.— Una coalición formada por 41 países presentó ayer un acuerdo para situar la salud como motor político de una mayor ambición en materia de cambio climático, con el objetivo de alcanzar niveles de aire saludable en 2030, en vísperas de la cumbre Sobre Acción Climática, que se realizará hoy. Por su parte, la Secretaría General de Naciones Unidas (ONU) anunció un plan para reducir sus propias emisiones de gases de efecto invernadero 45% para el año 2030.
“Cuando se tiene en cuenta la salud, frenar el cambio climático es una oportunidad, no un costo, y aporta un beneficio inmediato y visible”, señaló ayer la ministra española para la Transición Ecológica en funciones, Teresa Ribera, en un evento sobre la Iniciativa Clima y Aire Limpio en el que participó.
Este acto sirvió para presentar el compromiso de 41 países y 71 gobiernos regionales y ciudades, de las cuales 33 son españolas, para situar la salud como motor político para abordar el cambio climático.
La iniciativa Clima y Calidad del Aire propone lograr para 2030 una calidad del aire saludable y la armonización de las políticas de lucha contra el cambio climático y la contaminación atmosférica. La estrategia contempla que los firmantes implementen políticas de calidad del aire y de acción climática que permitan alcanzar los valores de las directrices de calidad del aire ambiental de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más ambiciosas que regulaciones como las que actualmente rigen para los Estados miembro de la Unión Europea.
Maimunah Mohd Sharif, directora ejecutiva de ONU-Hábitat, subrayó que las ciudades son responsables de 70% de las emisiones de gases de efecto invernadero, pero añadió que su papel como centros de innovación y creatividad puede proporcionar respuestas para combatir el calentamiento global.
“Los niveles de dióxido de carbono, el gas de efecto invernadero más común, alcanzó los niveles más altos de la historia, debido principalmente a la quema de combustibles fósiles para la producción de energía”, refirió la funcionaria.
En este marco, la Secretaría General de la ONU anunció su plan para reducir sus emisiones de gases contaminantes que incluye además un compromiso para que 80% de la electricidad utilizada por esta institución proceda para esa misma fecha de fuentes renovables. El proyecto va en línea con la meta de limitar a 1.5 grados centígrados el aumento global de las temperaturas.
El secretario general de la ONU, António Guterres, convocó para hoy una gran cumbre con el objetivo de acelerar los esfuerzos globales contra el cambio climático. En la cita, en la que intervendrán unos 60 jefes de Estado y de gobierno, se espera que numerosos países y coaliciones de Estados anuncien nuevos compromisos sobre el clima, más allá de lo fijado en el Acuerdo de París. No todos hablarán en la cumbre, sino sólo aquellos con planes nuevos, específicos y atrevidos, afirmó Guterres.
Entre quienes hablarán está la activista sueca Greta Thunberg.
Para resaltar la gravedad del problema, la Organización Meteorológica Mundial de la ONU difundió un reporte científico que demuestra que en los últimos años se han incrementado el calentamiento, el nivel del mar y la contaminación por dióxido de carbono: la temperatura global registrada desde 2015 se encuentra 1.1 grados centígrados por encima de las de la era preindustrial (1850-1900), y 0.2 grados superior a las anotadas entre 2011 y 2015. La extensión de hielo marino en periodo invernal ha registrado sus cifras más bajas durante cuatro años consecutivos.