.- El caso de una violación grupal sufrida por una mujer de 30 años en Uruguay causó conmoción y abrió un debate en la sociedad sobre la falta de "una respuesta rápida" para estos delitos, ya que, pese a que los presuntos agresores fueron detenidos, quedaron en libertad con la sola obligación de estar localizados.
La carencia de herramientas ágiles para la solución rápida de estos delitos fue denunciada este martes por la fiscal de Delitos Sexuales Syliva Lovesio, que encabeza la investigación del caso y que, en declaraciones a la radio local DelSol, dijo que las mujeres uruguayas "no están seguras".
"La misma indignación que le causa a la sociedad nos causa a nosotros, que escuchamos a la víctima, tenemos que leer los informes que nos dieron donde se corrobora lo que la víctima padeció, ir a un juicio", detalló.
En un caso que ha conmocionado a la opinión pública, la mujer relató que, tras conocer a un hombre en un bar e ir a su apartamento, el domingo por la noche, a la vivienda entraron otros dos hombres y entre los tres la violaron.
Las pericias forenses constataron la violación, pero los tres detenidos, entre ellos un menor, se negaron a someterse a una prueba de ADN , por lo que hubo que recurrir a una autorización judicial. En el caso del menor, dicha autorización ya fue otorgada, por lo que se le realizó ya la prueba, de acuerdo con el diario uruguayo El País.
Los tres implicados fueron puestos en libertad, pero emplazados (es decir, deben estar localizados en sus domicilios).
El rotativo uruguayo detalló que la madrugada del domingo, la policía fue alertada de un caso de presunto abuso de una mujer en una casa en el barrio Cordón de Montevideo.
Al llegar, la policía encontró a la mujer, quien relató que fue con una amiga al boliche y allí conoció a uno de los hombres, quien la invitó a su casa. Una vez allí, aparecieron otros dos sujetos y los tres la violaron.
El presidente Luis Lacalle Pou calificó de “aberrante” el caso y que la pena debería ser “contundente” y “ejemplar”.
“Estos actos no son propios del ser humano ni del género masculino”, añadió.
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Sin embargo, la puesta en libertad de los acusados generó indignación.
Según Lovesio, los delitos sexuales en Uruguay “no son una prioridad en materia de políticas públicas” y ello se refleja en la poca cantidad de fiscalías especializadas que tiene Montevideo, los pocos recursos humanos y las demoras en la toma de “evidencias contundentes”, como las que ahora impiden la acusación formal de los tres hombres.
“Nos da a veces impotencia; por eso es bueno que los medios de comunicación traigan este tema. Creo que hay muchas cosas para modificar, creo que nos debemos un gran debate a nivel nacional que incorpore a toda la sociedad”, apuntó.
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Lovesio recordó que se precisan “las pruebas científicas”, que serán “fundamentales” para identificar “si fueron uno, dos o tres los abusadores”.
El debate abierto en la sociedad generó una ola de críticas en redes sociales a hombres que cuestionaron a la víctima, así como la petición de colectivos y mujeres referentes en la sociedad de la necesaria implicación de los hombres en defensa de la libertad de la mujer. EFE, con información de El País/Uruguay/GDA
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