Madrid.— Unos 300 migrantes asaltaron ayer las cercas que separan Ceuta, un enclave español en el norte de África, de Marruecos en su intento por entrar en Europa y 116 lograron pasar, informaron autoridades, lo que puso de nuevo el foco en un fenómeno, cada vez más violento, al que se suma la masiva llegada de inmigrantes por mar.
Siete agentes de la Guardia Civil sufrieron quemaduras de ácido y cal, una sustancia que irrita la piel, que fue supuestamente arrojada por algunos de los migrantes durante su intento de cruzar la valla, explicó el cuerpo en su cuenta de Twitter. Cinco de los migrantes que llegaron a Ceuta tuvieron que ser llevados a hospitales debido a heridas que sufrieron, dijo la Guardia Civil en un comunicado.
Con este arribo, se eleva a mil 400 el número de personas que han entrado este año en España por esa vía.
Los migrantes irrumpieron en la cerca a eso de las 9 de la mañana, justo cuando los policías marroquíes rezaban al aire libre debido a un feriado religioso. Hace un mes, más de 600 personas lograron superar la valla de seis metros de altura en el mayor asalto del año.
Subsaharianos que viven de forma ilegal en Marruecos intentan entrar en Europa cada año escalando las cercas que rodean Ceuta y Melilla, el otro enclave español en el norte de África.
Los dos enclaves recientemente recibieron 60 policías adicionales para reforzar la seguridad, dijo la Guardia Civil. Los que consiguen cruzarlo van a centros de recepción de migrantes, desde donde son repatriados o liberados.
En Malta, la Marina rescató a 100 migrantes en cuya embarcación se encontraron además dos cadáveres, según anunció el gobierno de La Valeta, que también respondió a través de un comunicado a las acusaciones del ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, de que Malta no ha cumplido con su promesa de acoger a 50 de los más de 450 inmigrantes que llegaron a Italia hace cinco semanas.
Salvini autorizó ayer mismo que 29 menores que estaban a bordo del barco militar Diciotti, atracado desde el lunes en el puerto de Catania (Sicilia, sur), bajaran a tierra, después de que organizaciones e instituciones presionaron para lograrlo. Los otros 148 inmigrantes seguirán a bordo hasta que reciban indicaciones, algo que Salvini ha dicho que por el momento no va a ocurrir.
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) solicitó al gobierno italiano que autorice el desembarco de estos migrantes” por razones humanitarias y médicas”. El pedido fue respaldado por las organizaciones Save the Children y Médicos Sin Fronteras.