Fueron 17 minutos de terror transmitido en vivo vía Facebook ; 51 muertos, medio centenar de heridos y un ataque que cambiaría la forma de ver las masacres masivas.
El 15 de marzo, Brenton Tarrant , un australiano de 28 años, se puso una cámara de video GoPro en la cabeza, tomó sus armas semiautomáticas y se dirigió en su automóvil a la mezquita de Al Noor , en Christchurch, Nueva Zelanda. Era viernes, día sagrado del Islam, por lo que el lugar estaba lleno.
Vestido de militar, agarró una de las armas , ingresó a la mezquita y empezó a disparar, mientras transmitía en vivo.
Cuando terminó, salió y continuó disparando. En el lugar murieron 42 personas.
Luego, en su automóvil se dirigió a otra mezquita , la de Linwood, donde inició otro tiroteo. Mató a siete personas. Hasta que uno de los fieles lo enfrentó y lo obligó a tirar la pistola y a alejarse. Poco después, dos agentes de policía lo detuvieron. Posteriormente fueron desactivados dos coches-bomba que dejó preparados y que, de haber detonado, habrían hecho todavía mayor la tragedia.
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Dos de los heridos en las masacres murieron más tarde en el hospital.
En junio, Tarrant , un extremista de ultraderecha, antimusulmán y antiinmigrante, se declaró inocente de 51 cargos de asesinato, 40 de tentativa y uno de terrorismo .Se prevé que el juicio comience el 2 de junio de 2020.
No sólo fue el peor ataque terrorista en la historia de Nueva Zelanda . El impacto se amplió por la difusión que hizo en las redes sociales, en lo que se considera como el video con uno de los contenidos más violentos y explícitos que se hayan difundido en Facebook.
En directo lo vieron 200 personas. Unas 4 mil más vieron el video original antes de que fuera eliminado. Sin embargo, en las primeras 24 horas posteriores al ataque, la red social dijo haber eliminado 1.5 millones de grabaciones de lo ocurrido, 1.2 millones de las cuales fueron bloqueadas en el punto de carga. También se eliminaron versiones editadas.
La masacre se subió también a foros como Kiwifarms , Reddit y 8chan -ampliamente usado por extremistas de ultraderecha-, y se intentó replicar en YouTube .
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La viralidad del ataque encendió las alertas y las críticas a la red social por la lentitud con que detectó lo que ocurría. Desde entonces, no sólo Facebook , sino Twitter y Google , han buscado la manera de luchar contra los contenidos extremistas en internet, y crearon una estructura independiente como parte de este esfuerzo.
Aun así, extremistas usan cada vez más los medios sociales para difundir su ideología , como hizo el propio Tarrant, y otros tantos han replicado su idea de transmitir en vivo, incluyendo el atacante de la sinagoga de Halle, en Alemania , en octubre pasado.
Después de la masacre de marzo, la primera ministra Jacinta Ardern tomó una decisión que ha sido replicada por autoridades de otros países ante ataque similares: no repetir el nombre del agresor para no darle la importancia y el foro mediático que buscaba.
También ha liderado la iniciativa “ convocatoria de Christchurch ”, cuyo objetivo es impulsar medidas para evitar que las plataformas de internet sean herramientas de difusión del odio, o donde se organicen los extremistas o donde se transmitan ataques.
A nivel país, el Parlamento neozelandés aprobó en abril el endurecimiento de las normas de tenencia de armas, incluyendo la prohibición de armas semiautomáticas ; de piezas, cartuchos y municiones que pueden emplearse para modificar armas y convertirlas en semiautomáticas, así como de escopetas con una capacidad de más de cinco cartuchos.
Además, implementó un plan de recompra de armas que permitió recuperar 56 mil 346 armas de fuego hasta el 19 de diciembre, la fecha límite.
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