China
anunció que realizará una inspección a gran escala de sus libros de enseñanza primaria y secundaria después de que en los últimos días se desató una controversia en las redes sociales porque supuestamente los materiales educativos contenían “imágenes feas y pornográficas ”, informó el diario estatal Global Times.
Los internautas acusaron a la editorial china People's Education Press y a las autoridades de no haber realizado el debido proceso de corrección y revisión en tres etapas que marca la legislación del país asiático.
La controversia se dio hace varios días en las diferentes redes sociales del país, cuando se empezaron a compartir ilustraciones de un libro de matemáticas en el que se podía apreciar a niños en extrañas poses, con bocas torcidas, lenguas por fuera y ojos entrecerrados.
Además, las quejas apuntaban que la vestimenta de varios de estos niños podía asociarse a la bandera de Estados Unidos , algo inaceptable a ojos de los sectores más nacionalistas de la sociedad china debido a los constantes enfrentamientos diplomáticos entre ambas naciones.
Estas capturas hicieron que aparecieran más imágenes del libro, las cuales avivaron aún más el debate al ser consideradas inapropiadas, ya que supuestamente mostraban a estudiantes en actos de connotación sexual, e incluso ilustraban, siempre a consideración de los internautas chinos, a un niño sin pantalones mostrando el pene.
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En una de las ilustraciones, donde aparecen niños jugando, un niño tiene las manos en el pecho de una niña mientras otro tira de la falda de una niña; en otro dibujo, la ropa interior de una niña se ve mientras salta a la cuerda.
Algunos internautas chinos criticaron los dibujos como ofensivos y racistas, al mostrar a niños con ojos pequeños, caídos y muy abiertos y con grandes frentes.
La editorial publicó un comunicado pidiendo disculpas y afirmando sentir un profundo sentimiento de culpa, y confirmó que ya estaban trabajando para contratar nuevos diseñadores que se encargarán de reemplazar las ilustraciones de cara al nuevo semestre que comenzará en otoño.
Con estas medidas esperan acabar con el “envenenamiento” que han sufrido generaciones de estudiantes desde 2012 con este material, según describían los internautas en sus comentarios, ya que el libro lleva usándose en las clases de China desde ese ciclo escolar.
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ed