Beijing /Ottawa.— Dos ciudadanos canadienses, Michael Kovrig y Michael Spavor, son investigados por China por su presunta implicación en “actividades que ponen en peligro” la seguridad nacional, en un caso que parece ser la respuesta de Beijing a la detención de la directora de finanzas de la empresa Huawei.
“Estas dos personas son sospechosas de llevar a cabo actividades que dañan la seguridad nacional de China”, dijo ayer el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores Lu Kang en una rueda de prensa.
Según el portavoz, Kovrig es investigado desde el pasado 10 de diciembre por el Buró de Seguridad Nacional de Beijing, mientras que Spavor está en manos del Buró de Seguridad Nacional de la ciudad de Dandong desde el mismo día.
Michael Kovrig es un ex diplomático que trabajaba en territorio chino para el centro de pensamiento International Crisis Group (ICG). Michael Spavor es un empresario conocido por sus contactos con altos funcionarios norcoreanos y facilitó el viaje del ex jugador de la NBA Dennis Rodman a Pyonyang en 2013.
En tanto, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, mantuvo ayer la política de calmar las aguas.
“Obviamente seguimos en contacto con las autoridades chinas. Siempre vamos a defender a los canadienses que están en situaciones difíciles en el extranjero”, afirmó.
Añadió que facilitan servicios consulares a las familias de los detenidos, pero no confirmó si Kovrig y Spavor han sido visitados por funcionarios canadienses.
Las detenciones se producen después de que las autoridades chinas amenazaran durante el fin de semana a Canadá con “graves consecuencias” si la directora ejecutiva de la empresa china Huawei, Meng Wanzhou, no quedaba en libertad de forma inmediata tras ser detenida a petición de EU el pasado 1 de diciembre.
Meng, liberada bajo fianza el martes, enfrenta un juicio de extradición a EU para responder por la presunta violación a las sanciones comerciales de Washington a Irán.