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Santiago.— Miles de jóvenes chilenos salieron a marchar ayer para exigir mejoras en los servicios sociales, mientras el gobierno y los líderes de la oposición debaten cómo responder a casi dos semanas de protestas que han paralizado a gran parte de la capital y forzado la cancelación de dos importantes cumbres internacionales.
A pesar de algunos actos vandálicos y enfrentamientos contra la policía, la marcha hacia el palacio presidencial fue mayormente pacífica hasta la noche del jueves, el primero de cuatro días de asueto en Chile. Aunque había miles de personas en la calle, algunos observadores dijeron que las enormes oleadas de protestas de las últimas dos semanas parecían perder su ímpetu, al menos temporalmente.
“Yo creo que hay un factor de cansancio en la gente. Ya van más de 10 días de venir todos los días; la mayoría es de zonas periféricas de Santiago”, declaró José Solís, estudiante de sicología.
En una reunión horas antes, los ministros de Hacienda y del Interior del presidente Sebastián Piñera propusieron cambios a las exenciones tributarias de las empresas. Los líderes de la oposición dijeron que era insuficiente, haciendo eco de las exigencias de muchos manifestantes para que se redacte una nueva Constitución que reemplace la de 1980.
El sistema del tren subterráneo de Santiago ha dicho que sufrió daños por 380 millones de dólares, mientras que una asociación de supermercados indicó que sus miembros sufrieron mil 300 millones de dólares en daños por saqueos y ventas perdidas. Los destrozos a negocios pequeños y medianos suman cientos de millones de dólares más. El gobierno indicó que estaba sopesando aplicar alivios fiscales y otras medidas para apoyarlos.
Piñera dijo el miércoles que estaba cancelando las cumbres del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico y la de la ONU contra el cambio climático, programadas para noviembre y diciembre, debido al caos desatado por las protestas.
El gobierno de España ofreció Madrid como ubicación alterna para realizar la cumbre sobre el clima.
“El presidente del gobierno en funciones, Pedro Sánchez le ha trasladado [a Piñera] la disposición de España a colaborar en todo lo que se requiera incluido, en su caso, acoger la Cumbre del Clima en Madrid”, señaló el gobierno español en un comunicado confirmando el anuncio efectuado minutos antes por el mandatario chileno. La cumbre estaba prevista inicialmente en Brasil.
La Casa Blanca reveló que el presidente Donald Trump llamó a Piñera para expresarle su apoyo en medio de la ola de protestas y denunció que hay “esfuerzos extranjeros para minar las instituciones” en el país. Más tarde, un funcionario del Departamento de Estado, que pidió no ser identificado, alertó que hay indicios de “actividades rusas” que han dado una orientación negativa al debate en la opinión pública en Chile durante la ola de protestas.