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Dentro de un furgón de policía y en dirección a la cárcel: el semanario satírico Charlie Hebdo pone a Dios "en su sitio" en la portada de su número del miércoles, día del veredicto del juicio de los atentados de enero de 2015 en Francia, que diezmaron su redacción.
Esta portada está firmada por el dibujante François Boucq , solicitado por Charlie Hebdo junto al escritor Yannick Haenel para cubrir las audiencias que comenzaron hace más de tres meses.
La fiscalía nacional antiterrorista pidió elevadas penas, desde cinco años de cárcel a la cadena perpetua, contra los acusados, procesados por dar apoyo logístico a los autores de los atentados y, dos de ellos, por "complicidad".
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Estos ataques, perpetrados contra el semanario y un supermercado de productos kósher, provocaron 17 muertos entre el 7 y el 9 de enero de 2015, creando conmoción en todo el mundo.
Con el veredicto, "el ciclo de la violencia, que se inició [...] en los locales de Charlie Hebdo, finalmente se cerrará", escribe en su editorial Riss, el director de la redacción del semanario satírico, atacado por los yihadistas por publicar caricaturas de Mahoma.
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"Al menos en el plano penal pues, humanamente, las repercusiones nunca se borrarán, como lo pusieron en evidencia los testimonios de las víctimas que se expresaron en el estrado", añade.
"La mayor dificultad" fue "demostrar la responsabilidad de los acusados. No hay que soñar, en este proceso como en muchos otros, la prueba absoluta no existe", lamenta Riss tras un juicio que, según él, fue "en primer lugar el de este terror político al que denomina islamismo ".
fjb