El partido Juntos por Cataluña, de Carle Puigdemont, y Esquerra Republicana (ERC), llegaron a un acuerdo para repartirse el control de los medios en Cataluña, pero esto permitió también allanar el camino para formar gobierno en la región, que está en crisis política desde el intento de independencia que frenó el gobierno español, informó ayer la prensa local.
De acuerdo con El País, Juntos por Cataluña y Esquerra Republicana llegaron ayer a un primer pacto sobre cómo se repartirán el poder dentro de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales. El diario indica que se prevé que mañana se den a conocer los términos del acuerdo global, el cual incluiría a Jordi Sànchez, quien actualmente se encuentra en prisión, como presidente de la Generalitat.
Sin embargo, el acuerdo para investir a Sànchez deja muchos aspectos sobre el nuevo gobierno catalán en el aire. El principal aspecto es definir si el independentista podría ser investido presidente, debido a que se encuentra en prisión preventiva y si, en caso de que logrea acceder al cargo podría permanecer en el cargo, debido a la amenaza de inhabilitación inminente que pesa sobre él.
El otro aspecto en vilo es el plan de gobierno que presentarían ambas formaciones políticas. De acuerdo con El País, plantean repartirse en partes iguales las consejerías y de hecho se crearía una adicional para tener un número par, 14. Pero la excepcionalidad de la estructura del Govern —por tener un presidente que esté posiblemente en prisión— exigió balancear las atribuciones para, entre otras cosas, garantizar que haya un gobierno efectivo.