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Lima.— El recuento de las elecciones presidenciales de Perú llegó a su recta final entre procesos legales, revisiones de actas y tensiones callejeras, con Pedro Castillo como el candidato más votado y con Keiko Fujimori poco dispuesta a asumir, sin pelear, su virtual derrota... y bajo amenaza de regresar a prisión.
Con 100% de las actas procesadas, el izquierdista Castillo sigue en primer lugar, con 50.19%, seguido de la derechista Fujimori con 49.8%.
Aún quedan algunas actas por contabilizar, como las 608 enviadas al Jurado Nacional de Elecciones (JNE) por presentar votos impugnados, errores de ilegibilidad y otras incidencias, que deberían ser desproporcionadamente favorables a Fujimori para cambiar el resultado.
La candidata de Fuerza Popular y heredera política del expresidente Alberto Fujimori (1990-2000) ha pedido la nulidad de 802 actas, que representan más de 200 mil votos, por presuntas irregularidades y un supuesto intento de “fraude en mesa” atribuido al partido de Castillo, Perú Libre.
Tanto el partido de Castillo como observadores rechazan que haya habido fraude.
La candidata a la primera vicepresidencia de Castillo, Dina Boluarte, aseguró que Fujimori “está pretendiendo engañar al pueblo peruano” al afirmar que “los personeros [de Perú Libre] han actuado de manera delincuencial”. Boluarte agregó que la votación, a 100 % de las actas procesadas, ha dado “como ganador al profesor Pedro Castillo; falta contabilizar algunas actas, pero esperaremos con la calma que nos caracteriza.
“Ya sabemos que el pueblo peruano mediante su voto ya decidió quién será el próximo presidente de la República”, afirmó.
La situación para Fujimori se complica. Cuando hizo el pedido de nulidad, este miércoles, estuvo acompañada por el excongresista y colaborador en su campaña Miguel Torres, quien está incluido, al igual que ella, en una acusación por lavado de activos y organización criminal, ligada a Odebrecht, y por la que ella pasó ya un tiempo detenida.
La presencia de Torres en esa rueda de prensa dio pie al fiscal del caso, José Domingo Pérez, para solicitar nuevamente la detención preventiva de Fujimori por incumplir las condiciones impuestas por la justicia cuando fue excarcelada el año pasado, como es mantener contacto con un testigo.
Fujimori calificó de “absurda” la solicitud del fiscal.
“Lo más absurdo de todo es la razón por la que está solicitando este cambio”, de comparecencia por prisión efectiva, aseguró Fujimori este jueves, en una rueda de prensa en la que estuvo acompañada de nuevo por Torres. La candidata afronta un pedido fiscal de más de 30 años de cárcel y en caso de que pierda el balotaje, deberá ir a juicio.
Líderes se adelantan
Anticipándose a la confirmación oficial de las autoridades electorales peruanas, algunos líderes de la izquierda latinoamericana celebraron lo que llamaron “triunfo” de Castillo.
Uno de los primeros en reaccionar fue el presidente de Argentina, Alberto Fernández, quien felicitó a Castillo y se refirió a él como “presidente electo de Perú”, lo cual causó molestia en el gobierno peruano.
“Hoy me comuniqué con @PedroCastilloTe, presidente electo de Perú. Le expresé mi deseo de que unamos esfuerzos en favor de América Latina. Somos naciones profundamente hermanadas. Celebro que el querido pueblo peruano enfrente el futuro en democracia y con solidez institucional”, escribió Fernández en Twitter.
El mensaje del mandatario argentino molestó al gobierno del presidente peruano Francisco Sagasti, quien envió una nota a la embajada de Argentina en Lima. En la nota diplomática, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Perú recordó que “los resultados finales de las elecciones generales [de] 2021 aún no han sido anunciados por las autoridades electorales”.
Pero Fernández no fue el único. El presidente de Bolivia, Luis Arce, felicitó a Castillo y recordó los lazos históricos y culturales entre los dos países fronterizos.
“#Bolivia se une a la celebración del pueblo peruano y felicita al hermano @PedroCastilloTe, Presidente electo del #Perú, país con el que compartimos historia y cultura”, escribió Arce en la red social Twitter.
El expresidente boliviano Evo Morales se sumó a las felicitaciones para Castillo y le sugirió “no confiar” en la Organización de Estados Americanos (OEA) ni en su secretario general, el uruguayo Luis Almagro.
Desde Nicaragua, la vicepresidenta Rosario Murillo saludó el triunfo del “presidente electo” Castillo. Es, aseguró en una declaración, “una gran victoria de los pueblos de América Latina, y no es una victoria de los disfrazados, sino de los pueblos genuinos”.
En contraste, un grupo de 17 expresidentes de América y España, todos de derecha o centro derecha, firmaron un documento para pedir que ninguno de los contendientes se declare ganador hasta que el Jurado Nacional de Elecciones peruano confirme su triunfo. Los exmandatarios, integrantes del Gobierno de Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA), instaron a Fujimori y a Castillo a que “contribuyan con sus liderazgos a sostener la paz ciudadana”. Entre los firmantes están los expresidentes de Costa Rica, Óscar Arias; de Argentina, Mauricio Macri; de México, Felipe Calderón, así como el expresidente del gobierno español, José María Aznar.
Partidarios de ambos candidatos se han manifestado en las calles, pero a pesar de la alta tensión las actividades laborales y comerciales se desarrollan normalmente. “Yo no estoy de acuerdo con ninguna de las dos posturas, fuera de que me da mucho miedo el comunismo, también sé que el partido de Keiko sería básicamente como entrar en lo que es un narcoEstado”, dijo a la AFP el chef Alonso Almeida, de 29 años.
Quien triunfe en los comicios gobernará por cinco años desde el 28 de julio.