Los estadounidenses son más propensos a tener una opinión positiva que negativa de la gestión del presidente , Donald Trump , de la ayuda tras los huracanes en Florida y Texas , pero la historia es muy diferente cuando se trata de Puerto Rico .
El 48% de los estadounidenses aprueba y solo el 27% desaprueba la gestión de Trump de las labores de recuperación en estados del país, como Texas y Florida , afectados por los huracanes Harvey e Irma, según un nuevo sondeo del Centro Associated Press-NORC para Investigación de Asuntos Públicos . Pero solo un 32% aprueba cómo está gestionando Trump la labor de ayuda en Puerto Rico , frente al 49% de la gente que la desaprueba.
“¿Cuánto tiempo tardó en ir a Puerto Rico?”, preguntó Bree Harris, cocinera de 25 años en Los Ángeles, que se describió como demócrata. Harris dijo sospechar que Trump “ni siquiera sabía que Puerto Rico fuera una isla que formaba parte de Estados Unidos . Es bochornoso”.
El sondeo se realizó antes del viaje de Trump el martes al territorio estadounidense , que se encuentra a mil millas del territorio continental. El huracán María tocó tierra el 20 de septiembre en la isla y desbarató todo el suministro eléctrico. La respuesta federal ha recibido críticas, que el gobierno ha rechazado con agresividad.
Tras dedicar tiempo y atención a Texas y Florida , Trump tuiteó su deseo de que los puertorriqueños “tengan cuidado” justo antes de que impactara la tormenta, y no mencionó los problemas de la isla tras el huracán durante varios días, en los que en su lugar decidió pelear con la NFL porque algunos jugadores se arrodillaron para el himno nacional .
Las voces críticas dijeron que el presidente no había asimilado la magnitud de la destrucción de María tan rápido como los efectos de Harvey e Irma .
Una semana más tarde, Trump habló en público sobre el azote de María . Envió a varios miembros del gobierno a defender su respuesta. Convocó sesiones informativas y reuniones e insistió en que ayudar a los puertorriqueños era una gran prioridad.
Pero Trump también sugirió que su sufrimiento era en parte culpa de autoridades locales que permitieron que la infraestructura y la economía de la isla se degradaran antes del huracán y dijo que los residentes deberían hacer más para ayudar a la recuperación.
En una entrevista el martes con Fox News, Trump dijo que “vamos a tener que acabar” con la deuda de Puerto Rico .
“Vamos a idear algo”, dijo en la entrevista. “Tenemos que mirar toda su estructura de deuda. Ya sabe, deben mucho dinero a sus amigos en Wall Street. Y vamos a tener que acabar con eso”.
Los desastres importantes ofrecen a los presidentes mucho que ganar -o que perder- en el plano político, al plantear el escenario para que asuman el papel de líder que consuela mientras gestiona con competencia la respuesta del gobierno a problemas de vida o muerte para muchos estadounidenses.
“No hizo un trabajo fantástico en los estados, pero no es tan perturbador y espantoso como su respuesta en Puerto Rico ”, dijo Tara Blesh-Boren, de 34 años, registrada como votante independiente en Lincoln, Nebraska. “Está tan ocupado con su ego en estas ridículas discusiones sobre cosas que no le importan a nadie salvo a él que en realidad no está gestionando nuestro país”.
El sondeo de AP-NORC incluye respuestas de personas que viven en todos los estados del país, pero no en Puerto Rico ni otros territorios estadounidenses.
Aunque algunos puertorriqueños dijeron apreciar la visita de Trump el martes, otros dijeron estar frustrados por el ritmo de la recuperación y por el tono de algunos comentarios del presidente.
Se ha restaurado el servicio de agua corriente en torno a la mitad de clientes en la isla, según el gobernador, que dijo confiar en que el 25% de los usuarios tuviera electricidad para final de mes. Las autoridades han dicho que se restaurará la electricidad en toda la isla antes de marzo. Muchas tiendas han abierto, incluidas la mitad de las tiendas de alimentación, pero muchas se han quedado sin productos básicos y las filas siguen siendo largas.
El sondeo muestra divisiones por partido en las opiniones sobre la gestión de Trump, aunque tanto republicanos como demócratas son más propensos a aprobar la gestión del mandatario en Texas y Florida que en Puerto Rico .
Entre los republicanos , el 76% aprobaba la respuesta de Trump en el territorio continental y el 62% tenía una impresión positiva sobre su gestión en Puerto Rico . Entre los demócratas , el 30% aprobaba su labor en Florida y Texas, mientras que apenas un 11% tenía buena opinión de su gestión en Puerto Rico.
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