Frente al incremento de migrantes intentando cruzar la frontera sur, particularmente menores y familias, las autoridades estadounidenses parecen estar desbordadas.

De acuerdo con un recuento de The Washington Post , más de 8 mil 500 adolescentes y niños que cruzaron la frontera han sido ubicados en los refugios del Departamento de Salud y Servicios Humanos ( HHS , por sus siglas en inglés), mientras esperan ser colocados con familiares o tutores. Sin embargo, casi 3 mil 500 más están en estaciones de la , a la espera de que se abran más refugios.

El rotativo detalló que si bien las “jaulas” que desataron indignación en 2018 están cerradas, los menores están en celdas de acero y concreto construidas para adultos y pasan un promedio de 107 horas, mientras esperan a ser trasladados a algún refugio del HHS , mucho más del límite establecido de 72 horas.

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El miércoles, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza ( CBP por sus siglas en inglés) presentaron estadísticas que mostraron que el número de niños y familias migrantes aumentó más del 100% entre enero y febrero. La cantidad de niños que viajaron sin compañía de un adulto subió 60% a más de 9 mil 400, lo que provocó que el gobierno buscara nuevos lugares para detenerlos de manera temporal.

Troy Miller, comisionado interino de la CBP , recalcó que en los centros de la Patrulla Fronteriza los menores tienen acceso a alimentos, snacks y atención médica.

“Los agentes de la hacen su mayor esfuerzo para atender a los niños”, dijo, de acuerdo con el Post, aunque reconoció que la Patrulla Fronteriza sigue “luchando con las cifras de individuos bajo nuestra custodia, especialmente con la pandemia”.

agv

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