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San José. – Ecuador se consolidó en 2020 como una estratégica plaza operativa para la progresiva penetración y expansión de los cárteles mexicanos del narcotráfico internacional en América Latina y el Caribe, para exportar cocaína por avión y por mar a Centroamérica, México y Estados Unidos.
La Policía Nacional de Ecuador reportó a EL UNIVERSAL que 49 mexicanos fueron detenidos en ese país por tráfico de drogas de 2018 a 2020.
Aunque los registros oficiales mostraron una intensa labor de organizaciones criminales mexicanos en diversas fases de la red de la narcoactividad, el general de distrito Gilberto Geovanny Ponce Parra, director de Investigación Antidrogas de la Policía Nacional de Ecuador, intentó minimizar la presencia de los cárteles mexicanos en territorio ecuatoriano.
“En el Ecuador si bien es cierto no tenemos cárteles mexicanos instaurados ni operando en nuestro territorio, si observamos una relación con organizaciones criminales nacionales dentro de la cadena de valor de este delito”, afirmó Ponce.
En una entrevista con este diario, aseveró que “los cárteles mexicanos vienen generando alianzas con organizaciones narcotraficantes colombianas” desde antes de que, en noviembre de 2016, la entonces y ahora disuelta guerrilla comunista de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el gobierno de ese país firmaron la paz tras 52 años de conflicto bélico.
La meta de las redes mexicanas del contrabando de estupefacientes es “facilitar sus operaciones y fortalecer sus capacidades para mejorar la distribución de drogas a nivel mundial. El involucramiento en la actualidad de los cárteles mexicanos podría llegar a las primeras etapas de la cadena de valor del narcotráfico en Colombia”, como la producción, agregó.
Los mexicanos detenidos tampoco tuvieron una “participación permanente” en la narcoactividad en Ecuador, aclaró.
“Han efectuado actividades específicas de coordinación, financiación o control de las actividades ilícitas en nuestro país. Se registra también la detención de ciudadanos mexicanos que piloteaban aeronaves ilegales transportando dinero o alcaloide”, informó.
Pasadizo internacional. Ponce puntualizó que “la influencia territorial que estos cárteles (mexicanos) tienen en la costa oeste de México y en el Océano Pacífico, podría sugerir su vinculación con actividades de tráfico de drogas en nuestro país, debido al corredor marítimo que compartimos y hemos identificado en varias incautaciones”.
El corredor sobre el Pacífico es usado por lanchas rápidas y otro tipo de naves, como semi—sumergibles, para transportar cocaína del sur al norte de América. Cifras del gobierno de Estados Unidos confirmaron que al menos el 85% de la cocaína que ingresa al mercado estadounidense se trafica por trillos marítimos de América Latina en el Pacífico y el Caribe.
La ruta del Pacífico se prolonga desde puertos ecuatorianos, como Esmeraldas y Mantas, y colombianos, como Tumaco y Buenaventura, hacia la costa oeste de Centroamérica, donde las embarcaciones son reabastecidas de combustible en alta mar o en muelles para que prosigan rumbo a México. Algunos puertos mexicanos a los que llegan los cargamentos son Salina Cruz y Manzanillo.
Un recuento del Departamento de Análisis de Información de la dirección antidroga de la policía ecuatoriana mostró que “los casos” en los que mexicanos fueron detenidos en decomisos de cocaína suman 9,8 toneladas de 2018 a 2020 y “la mayor incidencia” se detectó en “tráfico marítimo”.
Los datos de incautaciones aumentaron de 2 toneladas 945 kilos en 2018 a 3 toneladas 320 kilos en 2019 y a 3 toneladas 558 kilos a septiembre de 2020.
Casos. EL UNIVERSAL accedió a numerosos casos que, en el transcurso de los últimos 10 años, involucraron a mexicanos de los cárteles de Sinaloa y de Los Zetas en narcotráfico en Ecuador.
Un reporte oficial mostró que en la “Operación Aluvión II”, ejecutada el 21 de enero de 2020, agentes antidroga de ese país confiscaron mil 120 kilos en aguas internacionales, desarticularon “el brazo armado” de una organización que envió ese tipo de droga por mar a EU y capturaron a tres mexicanos y un ecuatoriano.
La “estructura criminal” intentó enviar sustancias ilícitas en una lancha rápida a costas de México, donde se les pasaría a una embarcación de esa nación para introducirla a territorio mexicano y “enviar el alcaloide vía terrestre” a EU, describió.
Los recuentos policiales detallaron operativos de contrabando aéreos y marítimos de mafias de México en Ecuador.