El rey Carlos III y la reina Camila salieron este sábado en procesión del Palacio de Buckingham, en Londres, hacia la Abadía de Westminster, donde el monarca será coronado en presencia de otros miembros de la realeza y miles de invitados.
A las 10.20 hora local (09.20 GMT), la carroza "Diamond Jubilee", en la que viajan los reyes, avanzó por la avenida The Mall, que une el palacio y la plaza de Trafalgar, hacia la zona gubernamental, donde miles de personas se han congregado a ambos lados del bulevar.
En un día ligeramente lluvioso en la capital británica, la carroza, tirada por seis caballos blancos, va acompañada por miembros de guardia real montada a caballo y otros guardias de a pie.
El rey británico va con capa blanca mientras que la reina consorte también viste de blanco.
Al ritmo del sonido de tambores, la procesión avanza lentamente por la avenida The Mall, que une el palacio de Buckingham con la plaza de Trafalgar, hacia el templo anglicano, cuya llegada está prevista para las 10.53 hora local (09.53 GMT).
La carroza de roble dispone de aire acondicionado y tiene suspensión hidráulica, es tirada por seis caballos y es escoltada por miembros de la guardia real.
A ambos lados de la avenida The Mall, que une el palacio de Buckingham, y Whitehall, zona gubernamental, hay miles de británicos y turistas extranjeros, portando banderas, gorras y pancartas.
Algunos llevan varios días durmiendo frente a las vallas de seguridad instaladas por la policía a fin de asegurarse el mejor puesto para ver de cerca el evento de la coronación, que las fuerzas de seguridad han denominado "Operación Orbe Dorado".
Más de 11 mil agentes participan en este impresionante dispositivo, calificado por las fuerzas del orden como el mayor despliegue de la historia de Londres, destinado a asegurar que el evento de la coronación, que será seguido por millones de personas en el país y en el extranjero, transcurra sin incidentes.
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