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En un operativo, el Ejército y la Policía Nacional Civil (PNC) de Guatemala desalojó a unos siete mil hondureños que se mantenían apostados en el punto conocido como Vado Hondo, en el departamento (estado) de Chiquimula, en un intento por llegar al río Suchiate.
Después de 40 horas de espera, que mantenía cerrado el paso de vehículos del transporte público y de carga, la PNC y Ejército instrumentaron un operativo hacia las 11:35 horas.
Desde las 11:00 horas los hondureños se agruparon con los hombres hacia al frente, mientras que las mujeres y niños se colocaron en la parte de atrás del grupo, que estaba conformado por unos siete mil hondureños.
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La PNC y Ejército, que estaba conformado en tres grupos, empezaron a acercarse a donde estaban los hondureños y fue cuando lanzaron gases lacrimógenos, lo que obligó a que los hondureños se replegaran hacia un caserío más cercano.
Pero aun así, los militares y policías continuaron con la persecución de los migrantes, en un intento por que regresen a El Florido, en la frontera por donde entraron a Guatemala.
Más delante de Vado Hondo, en las cercanías de la ciudad de Zacapa, unos 800 hondureños que habían avanzado desde el sábado, decidieron retornar con la ayuda del Ejército y PNC, informó el Instituto Guatemalteco de Migración.
Los soldados y policías continúan con la persecución de los hondureños, algunos de los cuales se han escondido en zanjones, ríos y el bosque, en un intento por que regresen a la frontera de El Florido.
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Los hondureños llevaban más de 40 horas sin comer o tomar agua, ya que desde que entraron a Guatemala, el pasado viernes, no encontraron ayuda asistencial.
Familias de guatemaltecos han salido a las calles para proporcionales agua y alimentos a los hondureños.
cg