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El caos y la violencia se desataron hoy en el cruce fronterizo entre Guatemala y México, cuando miles de migrantes centroamericanos derribaron una valla fronteriza y corrieron hacia territorio mexicano.
La Policía mexicana intentó detenerlos y los migrantes comenzaron a lanzar piedras. Al menos dos policías y una reportera de EL UNIVERSAL resultaron lesionados.
María de Jesús Peters se encontraba del lado mexicano de la frontera, a la espera de que los migrantes, unos tres mil, según diversas fuentes, iniciaran el cruce.
De acuerdo con la versión del secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, los migrantes optaron por entrar “por la fuerza”, pese a que las autoridades mexicanas habían llegado a un acuerdo para que el ingreso se produjera de forma ordenada en grupos de entre 50 y 100 personas.
Tras empujar repetidas veces, los migrantes lograron abrir una reja en el puente fronterizo que cruza el río Suchiate.
Sin embargo, cientos de policías mexicanos con equipo antimotines les impedían el paso, mostraban imágenes de televisión.
En medio del caos, algunos de los centroamericanos comenzaron a lanzar piedras, una de las cuales golpeó a Peters en la cabeza, por lo que tuvo que ser llevada a revisión en una ambulancia. La reportera está fuera de peligro.
Al menos dos policías, según informó Navarrete, también resultaron lesionados.
Finalmente, las autoridades mexicanas a través de un altavoz comenzaron a dar instrucciones a los migrantes para tratar de contener la situación.