Washington.— La candidata para dirigir la CIA del presidente estadounidense, Donald Trump, Gina Haspel, ofreció retirar su nominación al cargo en medio de acusaciones de utilizar métodos de tortura en interrogatorios, informaron ayer medios locales.
Haspel comunicó el viernes a la Casa Blanca que podría dar un paso al costado en caso de que la situación dañara su reputación como la de la agencia, publicó The Washington Post. El miércoles la candidatura debía ser confirmada por el Senado, pero Haspel fue llamada a la Casa Blanca para una reunión antes del fin de semana para ser consultada sobre sus rol en el polémico programa de interrogatorio de la CIA, según le dijo una fuente anónima del gobierno al Post.
La mujer de 61 años desempeñó un papel en la presunta tortura de detenidos acusados de terrorismos como agente clandestino de la CIA después del 11-S. La reunión del viernes fue seguida por otra con Haspel en la sede de la CIA, donde, según informó el perdiódico. Trump llamó luego para presionar a Haspel para que permanezca como candidata, dijeron las fuentes del Post.