Roma.— Responsables de 80% de las emisiones de gases de efecto invernadero, las naciones del G20, entre las que se encuentran México, Brasil y Argentina, alcanzaron ayer un tímido acuerdo al término de dos días de cumbre en Roma.
Tanto el secretario General de la ONU, António Guterres, como el primer ministro británico, Boris Johnson, mostraron su insatisfacción con unos resultados que marcan el tono para la cumbre climática COP26 que arrancó ayer en Glasgow, Escocia.
“Mientras doy la bienvenida al compromiso reiterado del G20 con las soluciones globales, me marcho de Roma con mis esperanzas insatisfechas, pero al menos no están enterradas”, expresó Guterres en Twitter.
Un elemento clave del acuerdo fue que los países dejarán de subvencionar “a partir de finales de 2021” nuevas centrales térmicas de carbón en el extranjero. Al mismo tiempo, reafirmaron su compromiso, hasta ahora incumplido, de movilizar 100 mil millones de dólares para los costes de adaptación al cambio climático en los países en desarrollo y acordaron aplicar un impuesto global mínimo a empresas.
“Nos hemos situado en una posición razonable para la COP en Glasgow, pero va a ser muy difícil en los próximos días”, consideró Johnson, quien advirtió que “si fracasa Glasgow, fracasa todo”.
El presidente estadounidense, Joe Biden, defendió los resultados “tangibles” del G20 en cuestiones como la pandemia, la economía y la lucha contra el cambio climático, y aseguró que demostró “el poder de Estados Unidos cuando se compromete”. Criticó la falta de ambición de Rusia y China en materia climática. “Simplemente no han aparecido”. Ni el ruso Vladimir Putin ni el chino Xi Jinping hicieron acto de presencia.
Biden convocó, al margen de la cumbre, a un encuentro para abordar la crisis de suministros y pidió a 14 socios, entre ellos México, España, Italia y Alemania, una mayor cooperación para aliviar los cuellos de botella.
“Todos son medias tintas en lugar de acciones concretas”, señaló por su parte Friederike Röder, de Global Citizen.
Quien se quedó aislado fue el presidente brasileño Jair Bolsonaro, por sus posturas a contracorriente en la lucha ambiental. Ni siquiera estuvo para la foto de grupo, en la fuente de Trevi.
Los siete años más cálidos
En Glasgow, Escocia, arrancó ayer la COP26, con una advertencia de la Organización Meteorológica Mundial, que presentó un informe según el cual los siete años entre 2015 y 2021 serán probablemente los más cálidos registrados hasta la fecha. El clima, dijo, entra “en territorio desconocido”.
Lunes y martes serán los discursos de los mandatarios. Se prevé que en la inauguración, Johnson alerte de que “si no nos tomamos en serio el cambio climático hoy, será demasiado tarde para que nuestros hijos lo hagan mañana”. De cara a esta cumbre, que reúne a más de 120 líderes y se extenderá hasta el 12 de noviembre, la activista Greta Thunberg denunció que “aún nos movemos en la dirección equivocada”.
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