Bruselas.— La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) afirma que durante 2017 unas 44 mil 500 personas se vieron obligadas a abandonar cada día su hogar como consecuencia de la persecución, conflictos o contextos de violencia generalizada.

En total, el universo de personas desplazadas forzosamente a nivel global alcanzó los 68.5 millones en 2017, uno cada tres segundos, según el reporte anual Tendencias Globales, publicado este lunes. Esta cifra incluye 40 millones de desplazados internos y 25.4 millones de personas que huyeron de sus países a causa de conflictos, es decir, 2.9 millones más que en 2016, el nivel más alto registrado en un solo año por ACNUR.

“Lamentablemente, a nivel global las soluciones siguen siendo escasas. Las guerras y los conflictos continuaron siendo los principales impulsores, con poco progreso visible hacia la paz”, indica el organismo de Naciones Unidas con sede en Ginebra.

Los principales países emisores de refugiados son Siria, Afganistán, Sudán del Sur, Myanmar y Somalia, quienes en conjunto concentran 68% a nivel mundial.

Turquía, que se ha convertido en el guardacostas de la Unión Europea, por cuarto año consecutivo albergó al mayor número de refugiados en el mundo, con 3.5 millones de personas.

Aunque si se toman como referencia indicadores demográficos, Líbano es el de mayor acogida, con uno por cada seis habitantes, seguido por Jordania, uno por cada 14, y Turquía, con uno por cada 23.

En este rubro México saca malas notas, según ACNUR. Si bien las solicitudes del reconocimiento de la condición de refugiado aumentaron 1026% entre 2013 y 2017, al pasar de mil 296 a 14 mil 596, “siguen siendo una reducida proporción de las miles de personas que son detenidas y devueltas cada año a sus países de origen por las autoridades migratorias mexicanas.

“En términos per cápita, con las cifras de 2017 México tiene siete refugiados por cada 100 mil habitantes”. México terminó 2017 con 9 mil 17 refugiados y 85 mil 100 solicitudes de asilo pendientes de resolución.

En el continente americano, el informe señala que las crisis en Centroamérica y Venezuela han generado una “situación de urgencia”.

Honduras, El Salvador y Guatemala fueron emisores de más de 294 mil solicitantes de asilo en 2017, “principalmente por la violencia a causa de las pandillas y el crimen organizado”.

Se trata de un aumento de 58% en comparación con el año anterior y 16 veces más que a fines de 2011.

La gran mayoría busca protección en Estados Unidos y México, aunque están creciendo los desplazamientos hacia Belice, Costa Rica y Panamá.

En tanto que la compleja situación socioeconómica y política en Venezuela ha empujado a más de 1.5 millones de venezolanos a buscar refugio en el exterior en los últimos años, principalmente en Brasil, Colombia, Costa Rica, México, Perú, España y Estados Unidos. Indica que la mayoría de los venezolanos se encuentran en situación de irregularidad, con lo cual están “expuestos a violencia, explotación, trata de personas y discriminación.

“Estamos en un punto decisivo, donde el éxito en la gestión del desplazamiento forzado a nivel mundial requiere un enfoque nuevo y mucho más amplio para que los países y las comunidades no se queden solos”, asegura el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi.

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