Kiev.— La ausencia en la declaración de la cumbre de la OTAN de una hoja de ruta clara para el ingreso de Ucrania al bloque militar después de la guerra ha provocado enfado y frustración en la sociedad ucraniana, que ve en este nuevo aplazamiento otra muestra de debilidad occidental ante Rusia.
“Estamos decepcionados, pero no desanimados”, dijo por teléfono desde Vilna la activista cívica Daría Kaleniuk, una de las fundadoras del Centro Internacional para la Victoria de Ucrania.
Kaleniuk afirmó que, aunque “los ucranianos no dejarán de luchar”, la falta de una invitación concreta de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) les deja la sensación de que no pueden contar con todo el apoyo que desearían de la alianza.
La también directora del Centro de Acción contra la Corrupción agregó que “algunos líderes de la OTAN, de quienes esperábamos más valentía”, han mostrado “mucho miedo a Rusia”, un país al que cree que Occidente sigue sobreestimando.
“Me preocupa que la alianza militar más poderosa del mundo, que reconoce que Rusia es su amenaza más importante, se esté escondiendo detrás de los hombres y las mujeres ucranianas que mueren en las trincheras y no esté dispuesta a ayudar a Ucrania a ganar la guerra cuanto antes”, señaló Kaleniuk.
La activista atribuyó la vaguedad de la OTAN respecto al futuro ingreso de Ucrania al miedo a las consecuencias “de una derrota o un colapso de Rusia”, y se preguntó qué haría la alianza si “Ucrania se quedara un día sin soldados” para continuar resistiendo la invasión rusa. “Rusia tiene tres veces más gente que nosotros, nuestros recursos son limitados”, advirtió.
“El tiempo es muy importante, cada demora la paga alguien con su vida en Ucrania”, remachó Kaleniuk.
Mientras para los ucranianos la declaración de la OTAN es insuficiente, el anuncio de que habrá más ayuda militar para Ucrania desató la ira rusa.
“El Occidente delirante no podía inventar otra cosa. La Tercera Guerra Mundial está cada vez más cerca”, dijo el expresidente Dmitri Medvédev en Telegram.