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India y Paquistán han peleado por Cachemira incluso desde antes de que ambas se independizaran de Reino Unido, en 1947.
La independencia no resolvió la disputa: en el acta de independencia india quedó asentado que Cachemira podía decidir libremente si quería ser parte de India o de Paquistán.
Ese mismo año se desataron los enfrentamientos con Paquistán, que intentaba hacerse con el control del territorio, lo que llevó al marajá Hari Singh cachemir a decidir unirse a India a cambio de protección militar. Se firmó el llamado Acuerdo de Accesión, cuya validez rechaza Paquistán. Se desató la primera guerra por Cachemira, que se prolongó hasta 1948. El final llegó con un plan de paz de Naciones Unidas bajo el cual se estableció una línea de alto el fuego que se convertiría en la práctica en la Línea de Control, la que divide la frontera entre India y Paquistán.
La parte central y meridional de Cachemira —Jamu y Cachemira— quedó bajo control de India; el norte y oeste —Azad Cachemira, Gilgit y Baltistan— quedaron en manos de Paquistán. En 1962, otro actor entró en el conflicto: China, que se enfrentó a India por el control de Aksai Chin, y ganó.
Tres años después, en medio de una ola de descontento en el territorio cachemir controlado por India, Paquistán emprendió una ofensiva militar. Fue la segunda guerra por Cachemira, que significó la derrota para los paquistaníes y derivó en una crisis interna tan grande que concluyó, en 1971, con la lucha de Paquistán Oriental (lo que hoy es Bangladesh) por la independencia. Al mismo tiempo, el conflicto con India creció y en diciembre, la fuerza aérea paquistaní atacó ocho aeropuertos en el noroeste de India. Paquistán fue derrotado, y esa había sido la última vez, hasta la semana pasada, que se daba una incursión paquistaní en territorio indio.
En 1999 la incursión de un grupo apoyado por Paquistán en la Cachemira india desató la llamada guerra de Kargil. A esta escalada vendría otra entre 2001 y 2002 que obligó a la mediación internacional.
No fue sino hasta octubre de 2002 que los ejércitos de ambos países se retiraron de las fronteras, desactivando la posibilidad de una guerra de las dos potencias nucleares. Un año después, India y Paquistán restablecieron relaciones diplomáticas y declararon un cese el fuego. Pero la tensión en la región se mantiene viva.