Con el fin de garantizar un tránsito seguro y ordenado en la región, el Grupo de Trabajo de Centro y Norteamérica sobre Migración presentó un informe con seis recomendaciones con la participación de académicos y funcionarios de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
En el marco de la Cumbre de Líderes de América del Norte, el canciller Marcelo Ebrard reconoció que no se ha podido lograr una migración regulada y segura. “Es un calvario para las personas moverse. Es muy riesgoso”, expresó. En el caso de El Salvador, dijo que repatrian entre 6 mil y 8 mil personas, mientras que han contabilizado a 20 mil personas trabajando en programas como Sembrando Vida o Jóvenes Construyendo el Futuro, lo que refleja que la inversión sirve para regular el flujo migratorio.
Al presentar el informe, la presidenta del Colegio de México, Silvia Giorguli, dijo que el primer punto es establecer un enfoque regional y estratégico para la migración internacional, por lo que se propuso un mecanismo de diálogo de Norte y Centroamérica. En segundo lugar está la protección de los derechos humanos de migrantes, principalmente sectores vulnerables como mujeres, niños, indígenas y desplazados internos. “Implica revisar los sistemas de asilo y de refugio”, dijo. El siguiente es revisar la generación, construcción y apertura de vías migratorias alternativas para llegar a un tránsito seguro y regular.
En cuanto a las causas, expuso que se deben abordar los factores económicos y ambientales de la migración del Norte y Centro de América, e implementar una estrategia de reactivación económica en la región. En quinto lugar, se deben atender los factores políticos e institucionales de la migración para fortalecer el Estado de derecho y el acceso a la justicia en los países. Ello incluye la erradicación de la corrupción en las fuerzas de seguridad. Por último, Giorguli subrayó la importancia de destacar los aspectos positivos de la migración para prevenir la xenofobia y actos de discriminación.
Inversión en el sureste
Por separado, la Embajada de Estados Unidos en México anunció una inversión de 30 millones de dólares en el sureste, en alianza con siete gobiernos de la región. En conferencia de prensa, Mileydi Guilarte, subadministradora adjunta de la Oficina de América Latina y el Caribe de USAID, presentó una nueva actividad denominada “Sur de México. Generando Empleo y Sustentabilidad”, la cual está siendo licitada y se concederá a finales de verano de este año.
Mediante este proyecto que tendrá alianzas público-privadas, se buscará apoyar el desarrollo económico sustentable. En el evento estuvieron gobernadores y representantes de los gobiernos de Campeche, Oaxaca, Chiapas, Tabasco, Veracruz, Quintana Roo y Yucatán. En su participación, el embajador de EU, Ken Salazar, dijo que “el presidente [Joe] Biden está comprometido con el éxito económico de América del Norte, incluyendo el sureste de México. El éxito de México, es el éxito de Norteamérica”, aseguró.
Estos diálogos se producen en vísperas del previsto fin, el 23 de mayo, del Título 42 en Estados Unidos, que permite la expulsión exprés de migrantes argumentando la posibilidad de contagios de Covid-19. Está pendiente la decisión de un juez sobre el tema.
Los gobiernos estiman que el fin del Título 42 provocará un aumento del flujo migratorio.
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