En aras de incentivar la vacunación contra el coronavirus, en países como en Estados Unidos se ofreció pagar 100 dólares a los que fueran a vacunarse. En un burdel en Austria tuvo otra idea: ofrecer entradas gratis a quienes se vacunaran en la clínica del lugar.
Se trata del burdel Funpalast, uno de los más importantes en la capital austriaca, que prometió dar vales, por valor de 40 euros (casi 943 pesos mexicanos), a cualquier hombre mayor de 18 años que acuda a vacunarse en la clínica que dispuso el negocio. La oferta es válida únicamente los lunes, de 16 a 22 horas.
Una vez vacunado, el cliente recibe el vale, que puede hacer efectivo a la entrada del burdel, que se autodescribe como “sauna club de estrellas del sexo”.
En declaraciones a la cadena CNN, el propietario de Funpalast, Christoph Lielacher , dijo que “la gente viene aquí a divertirse, y así ayudamos un poco a nuestro gobierno a que la gente se vacune”.
Ante el incremento de casos de Covid-19 en Europa, que vive una cuarta ola del virus y que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) es de nueva cuenta epicentro de la pandemia, Austria anunció el pasado 8 de noviembre la entrada en vigor de la regla 2G, por la cual todos aquellos que quieran participar en eventos presenciales, ya sea en sitios públicos o privados, tendrán que mostrar su cartilla de vacunación que certifique que completaron su esquema contra el Covid-19, o bien, si se contagiaron recientemente, un comprobante de que se superó la enfermedad.
Lielacher reconoció que la pandemia afectó al burdel, que perdió entre 30% y 40% de sus clientes.
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“Mucha gente no viene por miedo al coronavirus, y tenemos muchas normas del gobierno. Tenemos la norma 2G, por la que no se puede entrar en cualquier restaurante o bar”, contó a CNN.
Sobre la clínica, explicó que es como cualquier otra, con un médico que explica a los pacientes los riesgos, posibles síntomas que puede dejar la vacuna.
La oferta resultó ser atractiva. Sólo este lunes, se aplicaron 149 vacunas en la clínica . Todos los pacientes recibieron su premio: el vale de acceso al Funpalast.
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Eso sí, Lielacher hizo una aclaración pertinente: los clientes tienen acceso gratis al burdel, pero el vale no incluye sexo con las prostitutas que trabajan allí. “Pueden tenerlo, pero el sexo hay que pagarlo”.
¿Y las mujeres? Lielacher dijo que también existe una oferta para ellas. Quienes acudan a vacunarse a la clínica recibirán un vale para un club de fitness cercano.
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