El nombre de George Floyd se convirtió en un grito de guerra por la igualdad y la justicia en las masivas manifestaciones que se repiten por todo Estados Unidos y en otras partes del mundo.
Durante dos semanas, los manifestantes han coreado el nombre del afroestadounidense que murió bajo custodia policial, cuya cara incluso aparece en murales desde Siria a Belfast.
Pero otros nombres también se escucharon en las protestas, en particular el de Breonna Taylor, una trabajadora de la salud a la que la policía disparó ocho veces al ingresar a su apartamento en Louisville, Kentucky, el 13 de marzo.
También lee: Policías de EU disparan a técnica en emergencias médicas mientras dormía
Los activistas están pidiendo a la gente que "diga su nombre" (say her name, en inglés) como parte de un movimiento para recordar a las mujeres afroamericanas que no llamaron la misma atención que otros casos.
El viernes, cuando Taylor habría cumplido 27 años, los manifestantes se reunieron para una vigilia en Louisville y la gente compartió mensajes de cumpleaños en las redes sociales.
También lee: "¿Por qué decidí no mirar el video de la muerte de George Floyd?"
"Es increíble ver a tantas personas defendiéndola, solo diciendo su nombre", dijo su madre, Tamika Palmer, en la vigilia.
Taylor habría estado en las protestas de "Black Lives Matter" (La Vida de las Personas Negras Importan) si no la hubieran asesinado, agregó.
La manera en cómo sucedieron los hechos la noche en que murió Taylor está en disputa.
Breonna Taylor era trabajadora de la salud, una técnica de emergencias, y estaba en su casa, en la cama, en Louisville cuando la policía entró a su departamento poco después de la medianoche.
Murió después de recibir ocho disparos.
Los policías ingresaron a su casa para realizar un allanamiento como parte de una investigación por narcotráfico. No se encontraron drogas en la propiedad.
También lee: Lo que se sabe de Derek Chauvin, el exagente acusado por la muerte de George Floyd
Los medios locales informan que la policía estaba actuando según la orden de "No-knock" ("no tocar a la puerta"), que les permite entrar a la casa sin previo aviso.
La policía dice que, a pesar de la orden judicial, llamaron antes de entrar, pero la familia de Taylor y un vecino lo niegan.
Los agentes de policía tenían la dirección incorrecta por lo que los familiares presentaron una demanda por homicidio culposo.
Taylor estaba dormida y su novio, Kenneth Walker, tomó su arma de fuego, para la cual tenía licencia, según la demanda.
Walker creyó que alguien quería ingresar a la casa y disparó en defensa propia, dijo su abogado.
Walker llamó al 911 y dijo: "Alguien pateó la puerta y le disparó a mi novia", según una grabación publicada la semana pasada.
Por su parte, la policía de Louisville dijo que devolvieron los disparos después de que un agente fuera baleado y herido en el incidente.
En mayo, la familia de Taylor presentó una demanda en la que acusa a los agentes de agresión, homicidio culposo, fuerza excesiva y negligencia grave.
La denuncia dice que los agentes no estaban buscando a Taylor o su pareja, sino a un sospechoso no relacionado que ya estaba arrestado y no vivía en el complejo de apartamentos.
La orden de allanamiento obtenida por la policía incluía la casa de Taylor porque las autoridades creían que un sospechoso en una red de narcotraficantes usaba su departamento para ocultar drogas, según un medio de noticias asociado a CNN.
Ben Crump, abogado de la familia de Taylor, describió el incidente como una "redada policial fallida".
En relación al caso, el FBI abrió el 21 de mayo una investigación sobre las circunstancias de su muerte, según CNN.
Tres agentes fueron suspendidos, pero nadie fue acusado.
Los agentes que entraron a la casa de Taylor no llevaban cámaras corporales que pudieran registrar qué sucedió.
Ahora, el departamento de policía de Louisville dice que todos los oficiales deben usar cámaras en sus uniformes.
Las órdenes de allanamiento "No-knock" fueron suspendidas temporalmente.
Y el jefe de policía de Louisville fue removido de su puesto cuando se descubrió que los oficiales presentes en el tiroteo fatal de un hombre negro durante una protesta no tenían las cámaras corporales encendidas.
Las personas que expresan su tristeza, horror e ira por el racismo en Estados Unidos han estado compartiendo fotos de Taylor en las redes sociales.
Más de cinco millones de personas, incluida la cantante estadounidense Janelle Monáe, firmaron una petición para reclamar justicia.
Muchos llamaron la atención sobre las crudas estadísticas de las enormes desigualdades con las que viven las mujeres afroestadounidenses.
Las mujeres afroamericanas tienen tres veces más probabilidades de morir en el embarazo que las mujeres blancas, según los Centros para el Control de Enfermedades.
También experimentan una disparidad salarial significativa: en 2017, las mujeres afroamericanas ganaron 61 centavos por cada dólar ganado por los hombres blancos, según el Center for American Progress.
A medida que continúan las demandas por igualdad racial, muchos quieren que se recuerde el nombre de Breonna Taylor.
lsm/hm