El gobierno de Brasil dio "30 días" a Meta, la empresa de Mark Zuckerberg, para comunicar si su decisión de poner fin a su programa de verificación de datos aplica al país sudamericano.
El recién nombrado ministro brasileño de la Secretaría de Comunicación, Sidonio Palmeira, calificó la decisión del gigante tecnológico de "mala para la democracia".
Por su parte, la Fiscalía brasileña dio "30 días" a Meta para comunicar si el fin del fact checking (verificación de datos) "será o no aplicada también en Brasil", según un oficio enviado al director general en el país de Facebook, parte de la red Meta.
"Esto (la decisión de Meta) es malo para la democracia, porque no se controla la proliferación del odio, la desinformación y las noticias falsas. Ese es el problema. Y necesitamos tener el control. Es necesario tener regulación de las redes sociales. Esto tiene que estar sucediendo en Europa, en los países de aquí”, dijo Palmeira a los periodistas en el Palacio do Planalto este miércoles.
La verificación de hechos es una política creada hace ocho años para reducir la difusión de información errónea en las redes sociales.
En lugar de utilizar organizaciones de noticias y otros grupos independientes, Meta, propietaria de Facebook, Instagram y WhatsApp, ahora dependerá de los usuarios para agregar notas o correcciones a publicaciones que puedan contener información falsa o engañosa. Se trata de un sistema conocido como Community Notes, que ya utiliza X, la red social de Elon Musk. Por ahora, la decisión sólo se aplica a Estados Unidos.
El fiscal general de la Unión, Jorge Messias, afirmó que la decisión de la plataforma Meta de poner fin a su programa de verificación de datos intensifica el "desorden informativo" y destaca la necesidad de una nueva regulación de las redes sociales en Brasil.
sg/mcc