El candidato de extrema derecha y favorito para ganar la elección presidencial de Brasil, Jair Bolsonaro, planea poner la política exterior en manos de un diplomático que ha elogiado la agenda nacionalista del presidente estadounidense, Donald Trump , dijo un asesor.
Expertos en política dijeron que esa selección se ajusta al plan de Bolsonaro de realizar el cambio d e política exterior más dramático de Brasil en décadas . Ya ha prometido que repensará la membresía de su país en el Mercosur y en el grupo BRICS y que trasladará la embajada del país en Israel a Jerusalén, imitando a Trump de una forma que pocos han hecho en Latinoamérica.
Esto representa una reversión directa de casi una década y media de diplomacia durante gobiernos del Partido de los Trabajadores (PT), que se enfocó en alianzas con vecinos sudamericanos y otras potencias emergentes.
Bolsonaro disfruta de una ventaja importante a pocos días de la elección del 28 de octubre contra el candidato del PT, Fernando Haddad, y ya empezó a nombrar a miembros de un futuro gabinete, aunque no ha confirmado aún a su elegido como ministro de Relaciones Exteriores.
Ernesto Fraga Araújo, jefe del Departamento de Estados Unidos y Canadá
en el Ministerio de Relaciones Exteriores, es el primer candidato de Bolsonaro para el cargo, según Paulo Kramer, un profesor de política que asesora a la campaña de Bolsonaro.
En una conducta inusual para un diplomático brasileño, Fraga Araújo ha usado un blog personal dedicado a argumentos "Contra el Globalismo" para llamar a los brasileños a respaldar a la campaña de Bolsonaro.
En un artículo titulado "Trump y Occidente", publicado en una revista diplomática, también argumentó que el mandatario estadounidense está salvando a la civilización cristiana occidental del Islam radical y del "Marxismo globalista cultural" al defender la identidad nacional, los valores familiares y la fe cristiana, cosa que no ha hecho Europa.
Brasil tiene la posibilidad de recuperar su "alma occidental", abrazar el nacionalismo que defiende Trump y buscar el interés nacional en vez de estar atado a bloques de países, escribió.
En una de las señales más claras de su alineación con Trump, Bolsonaro ha dicho que trasladará la embajada de Brasil en Israel desde Tel Aviv a Jerusalén, como lo hizo su vecino Paraguay.
Brasil respalda desde hace mucho tiempo una solución que contemple dos Estados para el conflicto por Palestina y en 2010 reconoció al Estado palestino sobre la base de las fronteras de 1967 con Israel.
Sin embargo, Bolsonaro ha dicho que Palestina no es un país y afirmó que, además del traslado de la embajada israelí a Jerusalén, cerrará la embajada palestina en Brasilia.
lsm